Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

Financiación bancaria

Dentro de las fuentes de financiación externa, el acceso a recursos del mercado financiero ocupa una posición muy relevante. Las entidades financieras ofrecen diversos productos pensados para las distintas necesidades de tu empresa (actividad ordinaria, inversión en inmovilizado, etc.) y con plazos de devolución variables en función de su naturaleza. Créditos, préstamos, arrendamiento financiero o leasing, renting, descuento comercial, factoring,… son algunas de las múltiples variedades existentes.

Así, si necesitas hacer frente a necesidades de liquidez puntuales o acometer inversiones no muy cuantiosas, quizá te convenga una línea de crédito, que te permitirá disponer de las cantidades que vayas precisando pagando sólo por las cantidades utilizadas.

En cambio, si tienes necesidad de adquirir bienes o acometer inversiones de mayor envergadura vinculadas al activo fijo de la empresa, puede ser más viable la opción del préstamo (que pone a tu disposición la totalidad del importe desde el primer momento). Otras opciones son el arrendamiento financiero o leasing (que implica que nos convertimos en arrendatarios de un bien para, finalizado el plazo, disponer de una opción de compra sobre el mismo) y por último el renting, más completo (aunque más costoso) que el leasing dado que al alquiler del bien añade todos los servicios necesarios para su buen funcionamiento (no suele incluir opción de compra final, lo que lo hace idóneo para disfrutar de bienes que deben ser renovados periódicamente y quedan rápidamente obsoletos).

El factoring, por su parte, te permitirá que tus ventas cobrables a corto plazo se conviertan en ventas al contado (cedes a una entidad de factoring tus derechos de cobro –tus facturas, por ejemplo-, y, a cambio de un precio, la entidad te adelanta las cantidades que te deben tus deudores).

Otra opción, aunque algo menos barato, es el descuento comercial (una entidad financiera te anticipa de forma rápida el importe de recibos, letras, pagarés u otros efectos comerciales, tras descontar intereses y otros gastos en función del tiempo que falte para el vencimiento del recibo, letra…).

Debes saber también que las entidades financieras actúan también como intermediarias de las diferentes líneas de crédito puestas a disposición de empresas y emprendedoras por el Instituto de Crédito Oficial.