La Web semántica
11/10/2005
Cinco Días
Una Web inteligente. Una Web que permita una mejor gestión de contenidos tanto en el servicio interno de las empresas, como en el externo: en relaciones con clientes, proveedores, competidores y usuario final. Aunque muchos de los conceptos que pregona la llamada Web semántica pueden resultar utopías, cada vez son más las empresas que se animan a apostar por el enorme potencial de esta clara tecnología de futuro.
La Web semántica no es una Red diferente de la actual, sino una extensión de la misma, en la cual la información se obtiene según su significado, permitiendo cooperar a los ordenadores entre sí de forma ‘inteligente’, además de con los usuarios. Uno de los ejemplos donde se puede ver más claramente el impacto de esta tecnología es en los buscadores. Su aplicación permitiría a los internautas realizar búsquedas utilizando el lenguaje natural, es decir, usando una expresión del lenguaje común como: ¿Qué países forman parte de África? Y no sólo eso. El resultado de la búsqueda no es una sucesión de enlaces, como ocurre en la actualidad, sino una respuesta precisa. Un módulo de visualización en el que se ofrece el listado de los países que componen este continente, enlazados a información relacionada sobre dicho país. Respuestas precisas a preguntas concretas. Una pregunta que ha sido “entendida” por la máquina, una interrelación coherente y total de los contenidos. Éstos son algunos de los objetivos principales de la Web semántica.
Aumenta el interés de las empresas.
Con este punto de mira, asistieron a las jornadas sobre “Gestión inteligente de Contenidos: la Web semántica” convocada por ISOCO -Intelligent software for the networked economy- en Madrid, numerosos representantes de distintos sectores, que buscan en esta tecnología una aplicación práctica para su negocio. El interés de todos ellos es palpable, pero también la mayoría de ellos quieren ver un resultado visible a corto plazo. Y lo hay, en ciertos casos. Aunque aún vayamos a tardar algún tiempo en llegar a esa utopía de Web semántica que pregonan los teóricos, su tecnología ya es aplicable a ciertos campos más acotados.
Una de las compañías que ha apostado más fuerte por comenzar a aplicar esta tecnología en España es Bankinter. El banco lleva varios años con este proyecto, apoyado por ayudas financieras de la Comunidad Europea, institución que ya ha subvencionado bastantes proyectos de Web semántica. José Luis Bas, director de Proyectos de Internet de Bankinter ve claro su negocio con estas aplicaciones. Pone el ejemplo de un ‘comparador de información sobre hipotecas’. “Ahora hay personas que tienen que incluir manualmente los tipos y condiciones hipotecarias de los distintos bancos”, afirma, “Si BBVA, SCH, Caja Madrid…, dispusieran de tecnología de web semántica, podrían ‘comprenderse’ directamente sus sistemas entre sí. No haría falta una actualización manual, lo cual evitaría las desactualizaciones que hoy por hoy suelen darse con tanta frecuencia”.
Google dará el pistoletazo de salida.
El experto de Bankinter tiene una idea clara. En la actualidad la mayoría de las empresas se muestran reticentes a invertir en una tecnología de la que no ven “negocio” a corto plazo. Si muchas de ellas se echan atrás por este motivo, aún viendo, en un futuro, sus inmensas posibilidades ¿Quién será la pionera que anime y despierte a este prolífico mercado? La respuesta de los expertos parece unánime. Será Google, una vez más, la que dará el primer paso. La empresa ya está desarrollando proyectos con esta tecnología, y no se tardará mucho en ver sus resultados. El hecho de que Google, el buscador que manejan más internautas, pueda indexar y devolver información con significado, será clave para que las empresas de los distintos sectores comiencen a aplicarla en sus webs.
También la Residencia de Estudiantes dispondrá en un breve periodo de tiempo de una aplicación de Web semántica disponible para cua
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