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UPTA pedirá que el mínimo exento del IRPF se extienda a los autónomos
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La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) considera "positivo" que todos los trabajadores que ingresan menos de 12.000 euros anuales queden exentos de declaración en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pero pedirá que la medida se extienda a los autónomos que declaran en el IRPF como rendimientos de actividades económicas menos de 12.000 euros.
En un comunicado, UPTA ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió en exclusiva a las personas que tengan ingresos menores a esa cantidad por rendimientos de trabajo, olvidando al importante número de autónomos que están en una situación similar.
"El compromiso declarado por el presidente del Gobierno con carácter previo al Debate en relación a una menor carga fiscal para los autónomos debe incorporar inevitablemente esta medida", señala UPTA, que explica que, de no ser así, se abriría más la brecha fiscal que tienen los autónomos respecto a los asalariados.
Ingresos por debajo de 12.000 euros
La medida sería sólo de aplicación a las declaraciones por debajo de 12.000 euros y para autónomos que no tengan ningún asalariado a su cargo. También se aplicaría a todos los autónomos que declaran por módulos, para los que la suma de sus índices de beneficio estimado por Hacienda no supere la cantidad indicada.
Además, UPTA cree que para este colectivo, cuando está sujeto al régimen de estimación directa, deben eliminarse las retenciones previas, actualmente establecidas en el tipo del 21% sobre las facturas emitidas.
En la actualidad, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, 1.923.955 trabajadores autónomos -de entre los más de 3 millones afiliados a la Seguridad Social- son personas físicas, es decir que no hacen uso de ningún tipo de sociedad para ejercer su actividad económica, y por lo tanto están sujetos al IRPF.
El total de autónomos personas físicas sin asalariados es de 1.526.044 y el 20% de ellos aproximadamente no tienen rendimientos netos superiores a los 12.000 euros anuales.
