Una de cada tres ejecutivas abandona el trabajo al ser madre

Las Provincias Digital

  El 84% de directivos cambiaría salario por más flexibilidad laboral Una de cada tres directivas decide abandonar su trabajo y dedicarse a su familia cuando se convierte en madre. La flexibilidad del horario laboral ya no es una reivindicación exclusiva de las mujeres. Según IESE el 84% de los directivos estaría dispuesto a reducir su salario un 25% con tal de ganar flexibilidad laboral.

Ser madre y trabajadora sigue siendo una tarea especialmente difícil en España. Cada vez se deja notar más la incorporación de la mujer al mundo laboral, pero inercias sociales y factores culturales dificultan su promoción profesional.

Nuria Chinchilla, directora del Centro de Trabajo y Familia de la escuela de negocios IESE, recordó ayer que hay muchas resistencias que están obstaculizando el cambio social que nos acercaría a lo que ocurre en otros países europeos. Somos de los más atrasados en este ámbito, señala Chinchilla, que sin embargo se muestra optimista porque cree advertir que están cambiando algunas actitudes.

Según los datos de Chinchilla, cada vez es mayor la proporción de licenciados en la prestigiosa escuela de negocios que coloca como prioridad, por delante de la retribución económica, la posibilidad de aprender en la empresa y de poder conciliar la vida laboral con la profesional.

En el ámbito de las trabajadoras no cualificadas la situación no es mejor. Los datos del Panel de Hogares de la Unión Europea señalaban que el 5,3% de las mujeres españolas que abandonan el empleo aducen motivos familiares.

El Consejo Económico y Social en el estudio del último trimestre del Panorama sociolaboral de la mujer en España señala como una de las causas de esta interrupción en la vida profesional el patrón cultural que asigna a las mujeres la responsabilidad en la esfera doméstica. Sin embargo, también recuerda que hay razones económicas para decidir que la mujer abandone el trabajo: tienen una tasa mayor de temporalidad y sus ingresos salariales son inferiores a los de los varones.

Nuria Chinchilla, que impartió ayer una conferencia en la Bolsa de Valencia sobre empresa y familia, apuntaba la progresiva evolución que están viviendo las empresas que tras comprender los beneficios que aporta el concepto de ecología ambiental ahora se enfrentan a otro tipo de contaminación más sutil y no por ello menos dañina: la de la ecología humana. Para esta especialista, las empresas que no atiendan este aspecto irán perdiendo productividad, capacidad de compromiso, creatividad y capacidad de innovación. Los mejores profesionales, hombres o mujeres, optarán por las empresas que les ofrezcan estas posibilidades, y las compañías que no sepan entenderlo verán como pierden competencia, aventura.

Chinchilla cree que los sindicatos también tienen que cambiar esquemas obsoletos porque en su opinión, en ocasiones ponen demasiado interés en posiciones de café para todos que no contribuye a animar el cambio social.

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