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Los emprendedores coinciden al señalar la dificultad para financiarse como el principal reto al que se enfrentan. Con el grifo de créditos bancarios cerrado, deben buscar la manera de lograr liquidez. Una de las alternativas que se plantean para ello es encontrar un inversor dispuesto a colaborar.
"El emprendedor, antes de tratar de convencer a un inversor, debe preguntarse si realmente necesita inversión", advierte Juan Salcedo, CEO de Aprendum. "En caso afirmativo, hay que pedir lo justo y necesario para desarrollar, optimizar el producto y testar las palancas de captación de tráfico", apunta Salcedo.
Una vez que se tiene clara la necesidad de recurrir a un inversor, desde Aprendum ofrecen seis claves que pueden ayudar a seducir a un inversor.
1. Decidir el tipo de inversor
Hay que conocer los mercados a los que la empresa va a expandirse, y hacer una valoración correcta de la compañía. A partir de ahí enfocar al tipo de inversor adecuado: financiero, Smart Money, etc.
2. No hay inversión sin producto
Es tan barato lanzar una web en Internet que dice mucho de la falta de habilidad de emprendedor que no consigue 50.000 euros de FFF (Amigos, familia y "locos", en inglés) para lanzar su producto. Hay que tener en cuenta también que nadie tiene el producto perfecto para el cliente, por lo que hay que trabajar en él constantemente, evolucionándolo y mejorándolo. "Recomiendo al emprendedor que no se enamore de su producto", advierte Salcedo.
3. Equipo equilibrado
Los inversores huyen de los hombres orquesta. Les gusta que los empresarios tengan un equipo equilibrado que responda de las áreas críticas de la empresa. No vale ser un equipo con todos sus perfiles muy parecidos. Asimismo, el líder debe tener carisma, pues es el principal encargado de vender su producto a futuros compradores. Los equipos orientados a productos están muy bien, pero también se valora mucho los equipos 'Money minded' (enfocados al cliente, al negocio y a la facturación en lugar de al producto), y 'Data driven' (con un buen panel de control, mucha analítica, y equipos que prueban, miden y aprenden).
4. Planes a corto plazo
No es necesario esperar a facturar millones de euros para recurrir a los servicios de un inversor. Es suficiente con rondar los 5.000 euros al mes de ingresos para empezar a negociar. Pero hay que asegurarse de que el producto es rentable a nivel unitario, y hay que huir de los planes estratégicos a cinco años.
5. Conocer el mercado
Los inversores buscan entrar en mercados atomizados donde aún no hay un caballo ganador. Es importante demostrar que se conoce la competencia a nivel internacional. Se debe analizar el sector, y comprobar su escalabilidad y altos retornos.
6. Ratio LTV/CAC igual o superior a 1
Los inversores se sienten cómodos con modelos de negocio con un ratio del LTV (Valor del cliente) / CAC (Coste de adquisición del cliente) igual o superior a uno. Si el emprendedor se encuentra por debajo, debe pensar en implementar soluciones: incrementar el margen operativo, renegociar con sus proveedores o mejorar la cesta media.
7. Escalabilidad
Es imprescindible que los canales de adquisición de clientes escalen. La idea es poder incrementar el presupuesto de marketing de 1.000 euros a 30.000 (el objetivo principal de cualquier ronda de financiación) sin que se dispare el CAC. Para ello es imprescindible crear un cuadro de mandos para gestionarl el ROI de las campañas.