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Makis, niguiris, California rolls, gunkans y temakis son algunas de las delicias japonesas que Rodrigo Roche y su equipo venden en su espacio gourmet Sushicatessen. Un oasis asiático en pleno corazón de Segovia, ciudad del cochinillo y los vinos tintos. En su tienda, Roche ha empleado a cuatro jóvenes, pero sólo puede aprovecharse de las deducciones que ha implantado el Gobierno para los dos que tiene trabajando con contrato indefinido y a jornada completa.
A principios de marzo, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, anunció en el Debate sobre el Estado de la Nación una serie de medidas para fomentar el empleo entre los más jóvenes. Entre las iniciativas se incluían bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social a las empresas que den trabajo a menores de 30 años.
Además, en este paquete se contempló la posibilidad de beneficiarse de incentivos, de entre 500 y 700 euros anuales, por convertir contratos temporales en indefinidos entre jóvenes sin experiencia laboral. Roche aprovechó esta inciativa con la que se ahorra al año 1.000 euros en su cotización a la Seguridad Social. Sin embargo, cree que este apoyo se queda corto y considera que "la mejor ayuda sería rebajar las cargas que pagan las empresas por los trabajadores, a tiempo parcial o completo".
Este aperitivo que el Gobierno anunció hace un mes formaría parte de la conocida como Ley de Emprendedores que aun no ha visto la luz. Como apunta Paris L’Etraz, director del Venture Lab de IE Business School, "la gente todavía no se cree estas iniciativas porque desconfían de que se vaya a aprobar la Ley". Un recelo fruto de la dilata espera para su puesta en marcha. Considera, no obstante, que el papel del Gobierno está siendo importante y que las medidas van por el buen camino. El pago del IVA por parte de autónomos y pymes una vez cobradas las facturas o la posibilidad de crear una empresa de forma telemática en 24 horas y por menos de 50 euros son ideas que interesan a los emprendedores.
Aún así, expertos como Raúl Mata, fundador y CEO de eGauss, apuntan que harían falta medidas que fueran más allá. Mata cree que "se debe fomentar una mentalidad creativa desde la escuela para que los más pequeños vean como algo normal la posibilidad de emprender;hay que establecer ayudas fiscales a la contratación y no al despido; poner en marcha ventajas fiscales para los inversores, para los grandes fondos de capital riesgo y también para los miles de profesionales que pueden dedicar entre 30.000 y 50.000 euros a apoyar nuevos proyectos".
Los jóvenes opinan
Además de éstas, jóvenes emprendedores como Juan Sánchez-Herrera, cofundador de la plataforma de agregación de contenidos Samyroad, considera que sería necesaria la regulación de stock options, el impulso de ventajas fiscales para empresas semilla y para la contratación de empleados. Sánchez-Herrera admite que, de momento, sólo ha podido beneficiarse de su cuota como autónomo. No tiene más de 27 años y ha logrado acceder a la bautizada como tarifa plana a la Seguridad Social de 50 euros durante los primeros seis meses, sólo aplicable para menores de 30 años que inicien su propio negocio. El cofundador de Samyroad reconoce que aunque es una ayuda, "he logrado ahorrar muy poco. De momento me han devuelto un total de 500 euros desde que empezamos".
A pesar de que su edad le ha abierto algunas puertas, Sánchez-Herrera considera que las iniciativas dirigidas a fomentar la cultura emprendedora no deberían tener un límite de edad. "Los emprendedores son los principales generadores de empleo y deberían ponernos las cosas fáciles".