El robo determina despido procedente, al margen de la cuantía

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  Es procedente despedir a un trabajador a quien se descubre robando, al margen de la cuantía de lo robado

Robar una simple revista es suficiente botín para justificar un despido disciplinario, según se desprende de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

En un supermercado abierto durante las 24 horas del día, una de las dependientas, antes de finalizar su turno, compró diversos artículos y abonó su importe en caja. Después cogió una revista del estante y, sin pagarla, la llevó a su taquilla. Cuando terminó su turno, y antes de abandonar el establecimiento, tampoco abonó su importe, lo que fue comprobado por la administradora de la empresa. Los hechos fueron considerados como falta muy grave y se sancionó a la trabajadora con el despido.

Como ya había hecho el Juzgado de lo Social número 1 de Salamanca, se confirma ahora el despido de la trabajadora por una grave infracción de su deber de lealtad y buena fe en el desempeño de su cometido laboral. La sentencia del TSJ añade que con independencia del valor del objeto y del perjuicio ocasionado, el robo de la revista es un hecho objetivo suficiente, según los usos sociales y mercantiles, para destruir la confianza recíproca que está en la base de la relación laboral. Por ello justifica la decisión de la empresa de que la empleada no permanezca en ella y lo considera causa legal suficiente para acordar el despido disciplinario.

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