Racionalización de los horarios laborales
22/12/2006
ABC.ES + Heraldo de Soria
Los trabajadores españoles exigen cada vez más la racionalización de los horarios laborales, según manifestó el presidente de la Comisión Nacional y presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras. Además, destacó que lo primero que hay que hacer es eliminar la idea que tienen los empresarios de que ello signifique una reducción de la jornada.
Así, Buqueras manifestó que la primera barrera que se debe eliminar es el miedo que los empresarios tienen a la racionalización de los horarios, ya que estos creen que implica una reducción de la jornada algo que, según el experto, no es cierto.
Por contra, añadió que un horario diseñado con un poco de lógica, es aquel que aprovecha al máximo rendimiento los recursos humanos y materiales durante el tiempo necesario.
En este sentido, detalló, en la inauguración del I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, que, por ejemplo, si bien la Medicina es un oficio que debería estar abierto las 24 horas, el 80% de los empleos podrían tener un horario eficiente y flexible.
España es uno de los países de la Unión Europea en el que más horas se trabaja. Sin embargo, es el tercero por la cola en productividad. Una singularidad que condiciona no sólo el rendimiento, sino también la conciliación de cada español con su vida familiar, lo que influye en la estructura socioeconómica del país. Cualquier cambio en este sentido exige una nueva cultura laboral, pero los empresarios desconfían en una solución únicamente basada en reducir el tiempo de trabajo. En este punto, los expertos reunidos en el primer congreso nacional para racionalizar los horarios laborales ofrecen una respuesta. Unificar la jornada de trabajo de 8 a 5 de la tarde con una hora para comer. Al menos para vivir mejor.
La batalla para armonizar los horarios laborales en España comenzó hace un año. El Ministerio de Administraciones Públicas daba ejemplo con la aprobación del Plan Concilia, mediante al cual se "obligaba" a los funcionarios a no extender su jornada no más allá de las 6 de la tarde. En paralelo, un comité formado por autoridades parlamentarias, miembros del Gobierno, comunidades autónomas y de la empresa privada comenzaron a buscar soluciones para que estas políticas de conciliación alcancen a todo el espectro laboral.
Un objetivo arduo complicado debido a que el carácter del trabajador español se encuentra muy lejos del de sus "ordenados" vecinos europeos. Emplea tantas horas anuales (1.800) que un japonés o un estadounidense pero rinde tan sólo más que griegos y portugueses. Por lo que deshacer este círculo requiere un verdadero plan de choque.
Así, el primer congreso de racionalización del horario laboral, celebrado este jueves y viernes en Madrid con la participación de decenas de empresas privadas, ha concluido que sería necesario llevar a la práctica la "regla de los tres ochos" (ocho horas para trabajar, ocho para descansar y las mismas de tiempo libre) para mejorar el estilo de vida y aprovechar al máximo el rendimiento laboral.
A su entender, la solución sería una jornada que abarcase de 7 a 9 de la mañana como hora de entrada, y que finalizase a las 4 o 6 de la tarde, con 45 minutos para comer y el resto para descansar. Para ello pide a las empresas que proporcionen una sala de descanso a sus empleados, ya que "reposar no es una pérdida de tiempo sino una necesidad", según se extrae de las conclusiones.
El presidente del comité, Antonio Buqueras, señala que existen tres líneas de actuación para desarrollar un "buen uso del tiempo laboral". La primera consiste en "trabajar por objetivos" y permitir al empleado que se organice como desee. La segunda pasa por mantener al empleado apoyado constantemente por la tecnología para "irá más rápido". Y la última sería mantener al trabajador "constantemente motivado". Una modelo similar a la que se aplica en<
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