Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

Las pymes españolas compiten en inferioridad de condiciones

27/12/2013

www.elEconomista.es

 

El 80% de los autónomos y el 83% de las pymes afirman que la economía mundial ha empeorado respecto al año anterior. A falta de datos globales de 2013, la Radiografía Pymes y Autónomos 2013 elaborada por Sage, que recoge cifras del ejercicio anterior, ofrece un resumen de los principales indicadores del sector.

La valoración sobre la economía española es más negativa aún: el 93% de autónomos y el 92% de las pymes consideran que la evolución en el último año continúa siendo mala. El informe no recoge el impacto del coro de voces que no ha dejado de anunciar en los últimos meses el fin de la recesión. Pero las cifras del impacto de la crisis son inequívocas: para el 63% de los autónomos y el 74% de las pymes la crisis ha impactado negativamente en la pérdida de competitividad de las empresas españolas respecto a la UE y entre las principales causas se encuentra la insuficiente inversión en I+D+i.

El balance de estos años "no puede ser más desalentador", apuntaba Jesús María Terciado, presidente de Cepyme. Han desaparecido cerca de 250.000 pymes y unos 350.000 autónomos. Para que las empresas, especialmente las pymes y autónomos, puedan impulsar sus negocios y generar empleo hace falta liquidez. Sólo en 2012, siguiendo la tendencia de los últimos cinco años, "el crédito de los bancos a las empresas se recortó más del 8%, mientras el crédito a las Administraciones Públicas aumentó casi un 14%", según el presidente de la patronal. Terciado ha matizado en los últimos meses su discurso. El pasado mes de octubre se mostraba "moderadamente optimista" sobre la evolución de la economía española, gracias a los datos positivos, como la subida de las ventas del comercio minorista anunciadas en octubre por el INE. Pero sigue habiendo importantes problemas que resolver, entre ellos el acceso al crédito.

Se está hablando mucho de la luz que ya se atisba al final del túnel. Más allá del propio Gobierno, y de los organismos y consultoras que lanzan sus previsiones, en realidad hablan de ella los que la ven, grandes empresas, entidades bancarias y grandes cotizadas. Pero no se oye hablar de esa luz entre las pymes. Según el informe de Sage, el sector alarga la previsión de salida de la crisis hasta 2016. Aunque el 55% de las pymes y el 46% de autónomos esperan mejorías entre 2014 y 2015. Sí les oímos hablar de la otra, de la que sube y que penaliza más a autónomos y pymes, según la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA), "por el mayor coste y el menor consumo". Y a partir de enero, una nueva ración de falta de liquidez de la mano de una nueva subida de la tarifa eléctrica que golpea con especial dureza al pequeño comercio.

El crédito más caro de Europa

La falta de liquidez es, de hecho, el principal problema al que se siguen enfrentando las pymes. Las medidas adoptadas a lo largo del 2013 -la redefinición de las pymes por parte del Banco de España, las apuestas del BEI y del ICO, la nueva Ley de Emprendedores, el nuevo Criterio de Caja- no han conseguido revertir la situación.

Las entidades financieran sí conceden crédito a las pymes, pero con unas condiciones de tipos y garantías que lo hacen inasumible para la mayoría de ellas. En la práctica, las pymes españolas siguen soportando el crédito más caro de toda europa. El boletín mensual del propio Banco Central Europeo señalaba este verano a España como el país con el diferencial mayor entre el interés que los bancos aplican a las grandes empresas y el que cobran a las pequeñas y medianas, muy superior a la media de la zona euro.

Las condiciones de financiación para las pymes se deterioraron con la crisis, como en todos los países afectados. Pero en el caso español, y a diferencia de otros países, las condiciones no han vuelto a los niveles precrisis, y en 2012 empeoraron muy por encima de la media.

Tampoco parece que vaya a surtir efecto una de las medidas estrella del Ejecutivo, el nuevo Criterio de Caja que debería solucionar la situación por la que las pymes vienen financiando a la Hacienda Pública, pero que en la práctica "suma complicaciones", según voces el sector. Ha sido una de las reivindicaciones más demandadas de los últimos años tanto de pymes como de autónomos. Finalmente, el Gobierno ha atendido estas peticiones y ha aprobado en la recta final del año el Régimen Especial del Criterio de Caja (RECC) que entrará en vigor el próximo mes de enero. Sin embargo, la medida no termina de convencer y ha sido acogida con escepticismo entre el tejido empresarial español. Por un lado, la premura en el tiempo, antes del 31 de diciembre, y, por otro, los cambios en la metodología administrativa y la necesidad de actualización de los sistemas de gestión, hacen que las empresas y autónomos muestren sus recelos. "Las complicaciones administrativas que provoca este ajuste al nuevo RECC, como la necesidad de disponer de un sistema de cobros y pagos avanzado y la obligación de atender a diferentes variables, hacen que muchas organizaciones desestimen la medida, ya que les generaría más trabajo que beneficios", según un comunicado de la compañía de software Datisa.

Según datos del estudio Radiografía Pyme de 2013, alrededor de un 50% de las pymes y autónomos se declaraban partidarios de aplicar un modelo de Régimen de Caja. Sin embargo, un alto porcentaje afirmaba que necesitaría la ayuda de su asesor o de su proveedor de software para afrontar el proceso. El nuevo IVA de caja nació con el objetivo de contribuir a que las pymes sufran menos apuros económicos derivados de los retrasos en el pago de sus servicios y productos. Pero en la práctica, a las dificultades administrativas que supone para las pymes se suma la oposición de muchas (generalmente grandes) empresas, que amenazan con prescindir de aquellos proveedores que se acojan a este régimen. Según una encuesta realizada a los asociados de Adecla (Asociación del Club del Asesor) sólo el 25% de las empresas eligirán acogerse al nuevo régimen.

  Volver a Actualidad