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Emprendedor y empresario a partes iguales, tras "treinta y tantos años en el mundo profesional", Gabriel Masfurroll lanza su cuarto libro: 'Emprendedor, persigue tus sueños'. El autor defiende ante todo aquel que está empezando o desea empezar un proyecto que "vale la pena intentarlo".
"Lo que intento es dar un halo de optimismo a mucha gente que no lo está pasando bien, o a jóvenes que están emprendiendo, que no piensen que es fácil, pero que vale la pena, hay que hacerlo", sostiene Masfurroll. Sin embargo, advierte: a pesar de las buenas voluntades, emprender en España es una "aventura".
Aunque uno tropiece y caiga, hay que levantarse, como "nos ha pasado a todos", dice Masfurroll, que considera que se hace un uso "frívolo" de la palabra emprendedor porque, en realidad, "todo ser humano es emprendedor; todos desde que nos levantamos estamos realizando un emprendimiento".
Ser perseverante
Asegura que nadie ha alcanzado el éxito a la primera porque la vida está plagada de inconvenientes y de obstáculos, pero si tuviera que dar unas directrices encaminadas al éxito de un proyecto, Masfurroll apuesta por ser la persona en el lugar y en el momento adecuado, además de tener la suerte de contar con buenos compañeros de viaje y ser extremadamente perseverante.
Aun así "puede que no salga a delante", dice Masfurroll, que señala que el principal consejo que puede dar es "creer en nuestro propio proyecto" porque este es un componente esencial en el camino a cumplir las metas propuestas.
Masfurroll opina que hay claros componentes educacionales, pedagógicos y culturales que influyen en ser emprendedor y apunta, en este sentido, que "no es lo mismo nacer en un país en el centro de África o en la Vieja Europa que en Estados Unidos, donde todo el mundo empuja y se atrae el talento".
Facilitar el emprendimiento
Por ello, considera que España debería pulir algunos aspectos, para conseguir ser uno de los "países más propensos a emprender". Debe facilitarse el emprendimiento, y especifica que "no es tan importante que te presten dinero, sino que te hagan las cosas fáciles".
"El Estado y las administraciones deberían no poner trabas, sin entrar en laberintos burocráticos para crear una empresa", explica el autor, que considera que también deben mejorarse otros aspectos como la educación en lo referente a la actividad emprendedora. "Debería haber un cambio en el factor cultural", insiste, ya que cree que se ha incidido mucho en la seguridad, en los trabajos fijos.
"En un país como éste, en que se tiene una predisposición a que los jóvenes hagan oposiciones, va a costar bastante que surjan emprendedores", dice Masfurroll. Sin embargo, surgen, porque "no hay oposiciones ni puestos de trabajo, y el hambre agudiza el ingenio".
Figura demonizada
En cuanto a la figura del empresario, Masfurroll dice que en España ha estado demonizado: "se ha comparado con el Tío Gilito". Sin embargo, recuerda que en España hay millones de empresarios, pequeños, que poca gente conoce y que "generan el 75% del PIB de España".