La pensión de jubilación de las mujeres es inferior a la de los hombres

Heraldo de Aragón

  La pensión media de jubilación de las mujeres es de 481,05 euros mensuales, frente a la de los hombres que se sitúa en 782,99 euros. La distancia relativa a favor de la prestación masculina alcanza el 38,54%. También los colectivos son muy diferentes. Mientras que a 1 de enero de 2005 existían 1.556.635 jubiladas, los hombres en idéntica situación se elevaban a 3.078.023. Además, la mujer es la principal destinataria de la viudedad, prestación que supone un 52% de lo que correspondía al titular fallecido; percibe el 62% de las cuantías mínimas del sistema; y protagoniza la jubilación no contributiva (pensiones que no requieren haber cotizado) de carácter asistencial.

Todos estas cifras oficiales constatan que en la protección pública, la mujer resulta, una vez más, discriminada. Precisamente, la reforma de la Seguridad Social tendrá que asegurar el principio de igualdad de trato entre ambos sexos, según figura en el informe que sobre la Estrategia de España en relación con el futuro del sistema de pensiones ha elaborado el Ministerio de Trabajo, para remitir a Bruselas.

En líneas generales, los compromisos adquiridos por los países miembros de la Unión Europea consisten en establecer pensiones adecuadas, conseguir un sistema financieramente viable, y modernizar las prestaciones en respuesta a los cambios económicos, sociales y de los individuos. La necesidad de adoptar medidas que equiparen los retiros de ambos sexos y su bienestar está incluida en el último apartado señalado.

La negociación para la reforma de la Seguridad Social en España, entre Gobierno, empresarios y sindicatos, comenzará en septiembre, dentro del proceso de diálogo social emprendido el 8 de julio de 2004. Los interlocutores han expresado su voluntad de buscar soluciones contra la discriminación.

Diferencia arrastrada.

Sin embargo, las desigualdades en pensiones vienen arrastradas de situaciones implantadas en otros ámbitos de la vida cotidiana. La Seguridad Social no establece diferencias por razón de sexo en cuanto a los requisitos y fórmulas de cálculo de las distintas pensiones que se reconocen, remarca el informe.

El Ministerio recuerda que en materia de empleo el 60% de las acciones para el fomento de las colocaciones está destinado a las mujeres. El numero de beneficiarías rondará, en 2005, 1.250.000 empleadas. Por otro lado, el Gobierno se ha comprometido a establecer instrumentos que favorezcan el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad en la Administración, de manera que no cesará hasta alcanzar la paridad y cuotas de reserva para el acceso a ocupaciones con baja representación femenina.

El propio informe remitido a Bruselas recoge que la tasa de actividad de las mujeres aumenta cada año, pero todavía se encuentra a mucha distancia de la masculina. Datos de 2004, contemplan que por cada 10 hombres con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años, ocho son activos; proporción que en el caso de las mujeres no llega a seis. Lo mismo ocurre en el análisis de la ocupación. Los porcentajes son del 48,98% para las mujeres y del 74,93% para los varones.

El documento recoge que la necesidad económico-social de la española y su discriminación respecto al hombre ha provocado que el nivel no contributivo del sistema de pensiones actúe en mayor medida sobre el colectivo femenino. El Gobierno resalta que en 2003, 236.154 mujeres se beneficiaron de este tipo de pensión de jubilación frente a 44.825 hombres. E informa que la inmensa mayoría de los perceptores de la viudedad son mujeres; y que el 62% de las 2.232.000 pensiones mínimas registradas corresponde al sexo femenino. Entre los posibles remedios barajados figuran la reestructuración de la viudedad y la subida en un 26% de las pensiones mínimas en la presente legislatura.

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