Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

Manual para sobrevivir a la fiebre del emprendimiento en España

18/06/2013

www.elconfidencial.com

 

Parece que la sociedad acaba de descubrirlos y que Mark Zuckerberg es el primero de una reciente cadena de jóvenes que han decidido hacer una muesca en el Universo, como decía Steve Jobs, pero lo cierto es que siempre ha habido emprendedores y el mundo que conocemos es así, en gran medida, gracias a ellos. Personas con grandes o pequeñas -pero igual de importantes- ideas que en un momento dado deciden hacerle un órdago a la vida apostando por ellas para abrir un negocio que les permita ganarse el pan de forma independiente, y en la mayoría de los casos permitiendo que otros se lo ganen gracias a ellos.

La crisis económica ha empujado a las nuevas generaciones, en muchas ocasiones más por necesidad que por oportunidad, a emprender, y quizás por esa razón en los últimos años la burbuja ha crecido hasta convertirse no sólo en una fiebre en busca de una especie de oro abstracto, como un nuevo new age, sino también en un nicho informativo renovado, una cuestión de Estado y también en una forma de vida que ha dado lugar a una realidad casi mística: el ecosistema emprendedor.

Siguiendo el tópico de que en España siempre hay una persona trabajando y cinco mirando, en ocasiones parece que hay más gente viviendo a costa de los emprendedores que emprendiendo. Cientos de premios al emprendimiento, mentores y gurús profesionales de toda clase y condición, academias especializadas en incubación, centros intensivos y lanzaderas -patrocinadas por multinacionales, desde Mercadona a entidades bancarias, en este caso como una nueva forma de responsabilidad social corporativa- son realidades que se han extendido como una plaga.

En ese sentido, y por inercia, la sociedad ha asimilado cientos de palabras y conceptos de forma natural, pero en muchos casos no nos hemos parado a pensar cuál es su origen, dándolo todo por sabido. Repasemos, brevemente, algunos iconos y conceptos del nuevo emprendimiento para comprender un poco más un fenómeno que forma parte ya del imaginario colectivo contemporáneo.

Angel, business. Nueva tribu de inversores privados en busca de talento emprendedor al que impulsar financiando proyectos con dinero de su propio bolsillo, en forma de capital semilla. Se han ganado fama de filántropos, y aunque verdaderamente se arriesgan y a veces pierden, no quieren dar puntada sin hilo. En España, se espera que el Gobierno les otorgue beneficios fiscales por su contribución a la economía. (Ver: Ronda de financiación).

Burocracia. En España, uno de los máximos enemigos de los emprendedores, por las dificultades -técnicas, pero también relacionadas con los costes- impuestas tradicionalmente por las administraciones a la hora de crear una nueva empresa, un proceso que no supera en muchos países las 24 horas, con todo tipo de incentivos y ayudas. La nueva ley de emprendedores pondrá algunos remedios a la filosofía larriana del "vuelva usted mañana". (Ver: Ley de emprendedores).

CEO. Abreviatura de chief executive officer, el director ejecutivo de toda la vida, aunque con mucho más glamour. A los jóvenes emprendedores les llena de orgullo imprimir tarjetas con su nombre unido a este cargo. En las primeras tarjetas de presentación de Mark Zuckerberg decía: “I’m the CEO, Bitch". Una especie de "el mundo es nuestro", pero de corte neoliberal. (Ver: Zuckerberg, Mark).

Derecho al fracaso. En una país de naturaleza cainita, como España, donde la envidia es una regla básica de las relaciones humanas, sobre todo en los negocios, donde el éxito es visto como una circunstancia fruto del enchufismo o de la suerte, los empresarios que fracasan quedan estigmatizados social y económicamente, cuando en países con una mayor tradición emprendedora, como Estados Unidos, haber fallado es una virtud, precisamente por el conocimiento adquirido en ese proceso. (Ver: Oportunidad, segunda).

Emprendedor. La palabra autónomo se ha quedado anticuada, relegada al ámbito de los freelance y los trabajadores por cuenta propia, y el concepto emprendedor parece aún alejado del término empresario, por lo que el verbo emprender define un movimiento acotado temporalmente en el origen de un negocio, una voluntad por crear de la nada una nueva empresa que, en potencia, puede ser una compañía rentable.

Friends and family: Los amigos y familiares siempre han sido claves a la hora de apoyar el lanzamiento de un nuevo negocio, desde un restaurante a una compañía de internet, dejando dinero de forma casi siempre desinteresada en forma de capital semilla, pero el concepto inglés se ha institucionalizado en los últimos años en forma de un neologismo mucho más frío.

Garaje. Escenario donde se representa el mito de la caverna del ecosistema emprendedor. Las sombras de Steve Jobs y Steve Wozniak creando Apple se aún proyectan en las incipientes oficinas de los nuevos emprendedores, como un modelo idílico que algunas veces no cuaja en el mundo inteligible de los negocios.

Humo. Sustancia básica en que se envuelve el mensaje que habla de la necesidad de emprender, dirigido las nuevas generaciones y lanzado desde instituciones públicas y privadas en muchas ocasiones de forma irresponsable, como un modelo de éxito seguro y única salida. Los conocidos como gurupollas también son especialistas en humo. (Ver: Y, Generación).

Internacionalización. El Santo Grial de los negocios en el contexto de la globalización. Una de las palabras más usadas por las instituciones públicas, representadas oficialmente por organismos como el ICEX y las distintas cámaras de comercio en el exterior. Un reto complejo, necesitado de herramientas más efectivas de apoyo, pero que siempre que se hace efectivo es garantía de éxito. (Ver: Marca España).

Jefe. Figura repudiada por los emprendedores más jóvenes, que aspiran a un estilo de vida, en el ámbito profesional, donde no exista ningún tipo de autoridad, sustiyéndola por la voluntad personal, capaz de generar el propio camino. (Ver: X, Teoría).

Know how. Término anglosajón que hace referencia a la experiencia de toda la vida (saber cómo), y que se ha convertido en un concepto clave en el nuevo contexto emprendedor, sobre todo a la hora de buscar financiación para un nuevo negocio o un comprador, cuando se vende el conocimiento propio, no adquirido de forma académica, como una garantía de éxito.

Ley de emprendedores. Es el marco teórico que regirá, en los próximos años, el ecosistema emprendedor español. Aprobado el primer borrador en consejo de ministros, la nueva ley española entrará en vigor en enero de 2014, dando solución a cuestiones como el derecho a una segunda oportunidad a los emprendedores que fracasan o la eliminación de trabas burocráticas. Las herramientas para aumentar el crédito y la mejora del sistema educativo en términos de emprendimiento, quedan pendientes. (Ver: Oportunidad, segunda).

Monetarización. Es el reto de la mayoría de nuevos negocios de internet: lograr transformar a miles o millones de usuarios en dinero a través de distintas estrategias, desde modelos de negocio gratuitos basados en publicidad, hasta otro tipo de tácticas premium (eDarling), freemium (Spotify) o basadas en conceptos como la gamificación (Busuu).

Network, The Social. La película dirigida por David Fincher donde se cuenta el nacimiento de Facebook ha inspirado a millones de emprendedores de todo el mundo. El simple hecho de que se haya producido un filme de esta temática, cosechando además un éxito sobresaliente, es síntoma de que el fenómeno del nuevo emprendimiento está de moda.

Ñ (Marca España). Mientras se encuentra en una fase inicial, el vacío y la soledad serán compañeros de viaje del emprendedor, pero podemos estar seguros de que si tiene éxito, las instituciones públicas se matarán por abanderar el proyecto y, si es posible, poner un sello en nombre de conceptos como el de Marca España.

Oportunidad, segunda. Una de las reclamaciones históricas de las organizaciones de autónomos y empresarios en España al que dará solución la nueva ley de emprendedores, protegiendo a los emprendedores de tal forma que, por ejemplo, en caso de que un negocio no salga adelante, a pesar del endeudamiento posterior puedan conservar su vivienda.

Pitch, elevator. Tipo de presentación muy abreviada de un proyecto, pensada para que puede contarse en un corto trayecto de ascensor. Uno de los mitos del emprendimiento es que en el lugar más inesperado puede presentarse la oportunidad de vender una idea, y es cierto: Matt Groening también vendió Los Simpson dentro de un ascensor.

Quiebra. Teniendo en cuenta que Apple, que en su momento cambió el mundo, ha estado a punto de desaparecer en varias ocasiones, igual que Nintendo o Xerox, paradigma de innovación, es un término que no debería asustar a nadie, teniendo en cuenta, además, que detrás de un empresario de éxito suele haber varios intentos fallidos.

Ronda de financiación. Lugar donde se escenifican las inversiones en nuevos negocios de business angels o cualquier otro tipo de forma inversionista, como los fondos de capital riesgo. Según la malas lenguas, el pescado suelte estar vendido antes de que las startups presenten sus proyectos.

Startup. Se trata, en esencia, de un nuevo negocio en una fase muy incipiente del desarrollo del negocio, sin apenas recursos materiales y humanos, pero la nueva ola de casos de éxito de compañías de internet ha extendido el término anglosajón. ¿Era también una startup Inditex cuando Amancio Ortega comenzó a crear una red, casi clandestina, de tejedoras en Galicia?

Think globally, act locally. La segunda parte del popular mantra de la globalización en los 90 se circunscribe en la actualidad solamente al ámbito del marketing, para ganar clientes. Los grandes nuevos negocios de la nueva era están cortados por el mismo patrón, que consiste en un pensamiento universal radical, desde Google o Facebook, pasando por Spotify o Twitter, hasta Angry Birds o Waze.

Ultraligera, startup: Concepto empresarial para startups que aconseja arriesgar los menos posible en las fases iniciales del desarrollo del negocio, de tal forma que el emprendedor no arriesgue una fuerte inversión hasta no estar seguro de que la hoja de ruta está trazada con ciertos elementos de seguridad.

Valley, Silicon. Es la Meca de cualquier emprendedor, una especie de paraíso sostenido por una serie de tópicos que hacen creer que las personas que trabajan en este rincón de EEUU son seres superiores, cuando lo cierto es que hay genios en todas partes del mundo. Mientras las principales compañías del valle del silicio se están mudando a Nueva York, todas las capitales del mundo se esfuerzan en crear, desde hace años, sus propios valles de emprendedores.

Web, is dead. Mensaje apocalíptico que proclamaba una de las portadas recientes más famosas de la revista Wired. No se equivocaron: el usuario pasa ya más tiempo en aplicaciones y herramientas complementarias que en la propia web, y la mayoría de nuevos negocios se centran en este universo también conectado, aunque paralelo.

X, Teoría. Enunciada por el experto en recursos humanos Douglas McGregor, habla de los trabajadores de las empresas como de vagos por naturaleza con tendencia a esquivar las tareas, por lo que a los directivos de las empresas no les queda otro remedio que generalizar las estrategias de castigos y recompensas, al más puro estilo conductista.

Y, generación. Target principal de la nueva ola de emprendimiento, una generación donde se incluyen tradicionalmente las personas nacidas entre la década de 1980 a la década del 2000.

Zuckerberg, Mark. Como los jóvenes alemanes que se vestían de frac azul y chaleco amarillo -algunos también se suicidaron- después de leer el Werther de Goethe, el fundador de Facebook ha generado una corriente universal de mimetismo.

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