Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

El inversor ideal para tu ‘start up’

11/02/2013

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Los anglosajones, tan dados a acuñar nuevos términos para definirlo casi todo, han introducido en el mundo de las start up el concepto de smart money –dinero inteligente–. Sería aquel socio financiero que inyecta capital en la empresa de un emprendedor, pero que además aporta otra serie de ayudas a la buena marcha del proyecto, como su experiencia, visión o know how.

Los business angel o inversores piden a los emprendedores un plan de negocio sólido, con un producto o servicio que resuelva una necesidad real –si ya está completamente desarrollado o incluso ha comenzado a comercializarse, mejor que mejor–, que sea escalable y que se pueda internacionalizar o exportar con facilidad. Pero, ¿qué debe pedirle un emprendedor a un socio financiero? ¿Vale cualquier inversor? ¿Es importante su perfil o personalidad para la viabilidad y éxito de la start up?

Volviendo al smart money, Paris L’Etraz, director del Venture Lab de IE Business School, hace suya la filosofía del dinero inteligente: "Es muy importante que el inversor aporte algo más que capital. Esto incluye relaciones en el sector y un apoyo importante en la gestión de recursos. De la misma manera que invierten en equipos o personas, los emprendedores tienen que ver al inversor como una persona o un equipo".

Este directivo del Instituto de Empresa aconseja al emprendedor que recabe toda la información posible sobre su posible socio financiero: ¿qué inversiones ha realizado?, ¿con qué resultado?, ¿qué opinan de él otros emprendedores en los que ha invertido?... "Es como un matrimonio, tienes que saber en qué te metes, porque vas a tener que convivir en los buenos y malos tiempos", añade.

En esta línea, Tontxu Campos, director del Deusto Entrepreneurship Centre, cree que "si existe compatibilidad de caracteres, para la persona emprendedora el inversor ideal es aquel que, creyendo en el proyecto, cuenta con unas competencias complementarias a las suyas y despliega todo su capital relacional con los posibles grupos de interés de los que depende el éxito del proyecto".

‘Alter ego’

Esa comunión entre emprendedor e inversor también es señalada por Luisa Alemany, directora del Instituto de Iniciativa Emprendedora de Esade y miembro del consejo de administración de la European Business Angel Network (EBAN) –una red europea de business angel–: "Los atributos del inversor ideal son los del emprendedor, pero con mucha experiencia. Este último es una persona que toma riesgos, que tiene confianza en sí misma, que no le tiene miedo al fracaso, optimista y persistente ante las adversidades. Todas estas características son igualmente importantes en la figura del inversor. Si todo esto se combina con la experiencia, entonces de verdad algunos inversores pueden llegar a ser verdaderos ángeles para sus emprendedores".

El responsable de la Universidad de Deusto piensa que "la figura del cofounder –otro término anglosajón que se refiere al socio cofundador del proyecto junto al emprendedor–, podría reflejar iconográficamente al inversor ideal. Cada parte pone aquello que le falta a la otra, y así se conforma un equipo ganador.Para caracterizarle, habría que hacerlo con su alter ego, el emprendedor. La praxis muestra que existen todo tipo de emprendedores, por lo que, si se involucran en el proyecto, puede haber diferentes tipos de inversores ideales”.

Pero no todos coinciden en destacar la necesidad de encontrar el smart money, el inversor que aporte sus relaciones, sus contactos, etcétera. Luis Martín Cabiedes, inversor privado y profesor de IESE Business School, piensa como Campos que existen muy diferentes tipos de inversores, como sucede con los emprendedores: "De hecho ni yo coincido con mis socios", explica el fundador de la firma de inversión Cabiedes & Partners.

Lo que no comparte en absoluto este inversor es la tendencia a pedirle al socio financiero mucho más que su capital: "Yo desconfío de un proyecto que necesite de su inversor mucho más que su dinero. La empresa tiene que ser viable por sí sola, sin el inversor. Soy muy escéptico con el resto de cosas que se dice que le deben aportar al emprendedor. Por ejemplo, nuestra firma tiene inversiones en 47 empresas aún en funcionamiento y no puedo ofrecerles mis contactos personales a todas ellas. Tampoco puedo hacerlo con unas y con otras no. Porque sucede en cierta manera como con los hijos: ¿Por qué a unas sí y a otras no?".

Consejo de administración

El profesor del IESE explica que una cosa es el papel del inversor y otra muy distinta el del empresario. De este último sólo cabe uno y ese debe ser el emprendedor, que debe tener al menos un año de margen en las fases iniciales hasta volver a rendir cuentas a su financiador. "Muchas veces se prometen una serie de cosas al emprendedor que luego no son posibles y esto no es bueno porque se puede sentir defraudado", añade.

Cabiedes piensa que como más ayuda un inversor a un emprendedor es como consejero, de la misma forma que en los consejos de administración de empresas más grandes. "Les animas cuando están alicaídos y les frenas cuando están excesivamente eufóricos. Sin entrar en el día a día como un elefante en una cacharrería. Sólo siendo consejero para las reflexiones estratégicas como, por ejemplo, la apertura de un nuevo mercado exterior". Y cree que lo que el emprendedor debe exigir a un inversor es, ante todo, profesionalidad, experiencia, y que sepa que existe una incertidumbre en la que a veces se pierde sin que sea culpa del emprendedor.

El socio perfecto. Su actitud

Los cuatro expertos consultados por Emprendedores & Empleo tienen ideas distintas sobre lo que debe aportar un inversor a un nuevo empresario que busca financiación. Pero coinciden en algunos rasgos que ha de tener ese socio ideal:

Tiempo: Debe ser paciente y dar tiempo para consolidar el proyecto, sin esperar una rápida recogida de beneficios. Durante el primer año no habrá mucho que reportar y que un plazo para éxito del proyecto debe ser de al menos entre tres y cinco años. No obstante, hay quien señala que un business angel también puede ayudar haciendo fracasar rápidamente al proyecto si éste no tiene recorrido para centrarse lo antes posible en otras ideas de negocio con posibilidades.

Riesgo: El inversor debe ser consciente de que la inyección de capital en el proyecto implica un riesgo y no tener miedo ante él. Como en todo, a veces se pierde.

Experiencia: También hay coincidencia en señalar la experiencia previa del inversor como una de las claves más importantes a tener en cuenta por parte de los emprendedores.

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