www.elconfidencial.com
Los principales políticos españoles llevaban años lamentándose de las tasas de desempleo juvenil, pero nadie hacía nada para solucionarlo.
En un momento dado, los partidos descubrieron el discurso del emprendimiento: "Si eres joven, tienes que emprender. Los emprendedores nos sacarán de esta". Un discurso muy bonito, pero que no iba más allá de meros eslóganes motivadores y un optimismo que no se traducía en medidas concretas de ningún tipo.
Ahora, por fin, parece que el Gobierno ha decidido mover ficha de una vez: según ha anunciado Fátima Báñez este mismo lunes, los jóvenes menores de 30 años (35 en el caso de las mujeres) que se den de alta como autónomos, pagarán una cuota mensual hiperreducida de 50 euros mensuales durante los seis primeros meses de su actividad.
Una vez pasados esos seis meses, durante los 24 siguientes pasarán a pagar las cuotas reducidas que aplican la mayoría de Comunidades Autónomas (unos 175 euros al mes). Si después de 30 meses continúan su actividad, pagarán la cuota normalizada, que permanece en torno a unos 250 euros mensuales en toda España.
Objetivo: que probar suerte no salga (tan) caro
Con la medida se pretende que las personas que tengan en mente la opción de intentar sacar un pequeño negocio disminuyan su cuenta de gastos y puedan afrontar su aventura con algo más de solvencia.
Esta medida, por cierto, fue una de las que propusimos en El Confidencial en nuestros diez deseos para que en 2013 a los emprendedores españoles les fuesen mejor las cosas.
Además, la propuesta también puede servir de ayuda a aquellas personas que a día de hoy realizan pequeñas tareas (una web, un logo, una chapuza doméstica...), ya que, si tienen unos ingresos más o menos considerables, podrán 'legalizarlos' y cotizar por ellos. Además, quién sabe, quizá descubran que ese tipo de servicios pueden dejar de ser aislados y empezar a convertirse en su actividad diaria.
Y, si fracasan, al menos les habrá salido (algo) más barato.