La Vanguardia
Para ayudar a superar la crisis de los artesanos y a través del proyecto Empreses de Catalunya, la Generalitat intenta que "los turistas compren productos artesanos con elementos identitarios del país, en lugar de sombreros mexicanos", declaró este fin de semana el conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, en la inauguración de la IV Fira Fusta de Sant Hilari Sacalm (Girona), organizada por el Ayuntamiento y los empresarios artesanos. El problema es que en Catalunya también existen artesanos de castañuelas, panderetas, vestidos de sevillanas y sombreros mexicanos.
Después del apogeo entre los años 1965 y noventa de los objetos turísticos y de decoración que con un proceso de quemado se habían convertido en el oro negro de la zona Montseny-Guilleries, las empresas se han visto obligadas a importantes transformaciones para cambiar esta producción por la de muebles, juguetes, marcos, lámparas, sillas y mesas de jardín.