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El número de pymes que busca financiación ha bajado. No es que estén servidas, ni que hayan desistido de llevar a la práctica sus proyectos -la creación de empresas alcanzó en 2012 la mayor cifra de los últimos años, un 2,7% más que el anterior, aunque el número de pymes haya disminuido-. Sólo han desistido de buscar crédito en las entidades financieras y cada vez recurren más a otras fuentes, como fondos propios o de su entorno.
A punto de cerrar el año y acabado el proceso de rescate a la banca, la situación de estrangulamiento del crédito se mantiene intacta. Según la encuesta sobre el acceso a la financiación de la Comisión Europea y el BCE, la falta de crédito sigue siendo una de las principales preocupaciones de las pymes y de los autónomos de la UE. Casi un tercio de las pymes encuestadas no consiguió la financiación que esperaba obtener durante 2013.
Los obstáculos a los que se enfrentan a la hora de acceder a la financiación son "desproporcionados", en palabras del vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Industria y Emprendimiento, Antonio Tajani. Para corregir esto, la Comisión ha anunciado la puesta en marcha del Programa para la Competitividad de las Empresas y las pymes (Cosme) que brindará a las pymes un mecanismo de garantía para obtener préstamos de hasta 150.000 euros, y al que se espera accedan unas 344.000 empresas de la UE hasta 2020.
Estadísticas europeas
Las estadísticas europeas recogen que el 13% de las solicitudes de préstamo fue denegada y el 16% de las empresas recibió menos financiación de la solicitada. Un 2% rechazó el préstamo porque las condiciones eran inaceptables, y el 7% de las pymes tenía tan pocas expectativas de conseguir un crédito que no llegó a solicitarlo.
El tamaño también es determinante: la mayor tasa de rechazo se produce entre las microempresas (18%) y las pymes de menos de dos años de vida (28%). En cambio, sólo el 3% de las solicitudes de préstamo presentadas por grandes empresas (con 250 empleados o más) fueron rechazadas.
El lugar de origen también determina las condiciones de financiación y la obtención de crédito. Las diferencias dibujan dos mapas de Europa: un 40% de las pymes en Chipre, un 32% de las griegas y un 23% de las españolas y croatas, entre otras, afirmaron que el acceso a la financiación era el problema más acuciante al que se enfrentaban, en contraste con el 7% de las pymes en Austria, el 8 de las alemanas y el 9% de las polacas.
Reactivar la financiación
La Comisión se ha marcado como objetivo reactivar la financiación con el Cosme, gracias al cual las pymes contarán con una garantía al solicitar un préstamo. El programa también estimulará el aporte de capital de riesgo a través de la financiación mediante acciones ordinarias.
Las estadísticas europeas coinciden punto por punto con las de nuestro país recogidas en la última Radiografía de la Pyme realizada por Sage, según la cual, tanto los autónomos (el 30%) como los emprendedores (el 35%) considera la falta de financiación como el mayor obstáculo para crear una empresa.
Y, junto a la falta de financiación y la incertidumbre, las cargas fiscales y la falta de información. Casi la mitad no saben si hay ayudas para su actividad. En este contexto, y según la Radiografía de la Pyme 2013, la solicitud de financiación externa ha bajado en 2012. El 80% de los autónomos y el 79 de las pymes no ha solicitado subvenciones, y respecto a las concesiones de crédito, el 84% de autónomos y el 76 de las pymes no ha pedido ninguna financiación.
Una consecuencia directa de la crisis es que el 55% de los autónomos y el 49% de los empresarios ha recurrido a la autofinanciación y la ayuda familiar. En concreto, el 4% de los emprendedores destina la financiación obtenida a través de las indemnizaciones por despido a poner en marcha su negocio.
El crédito ICO no llega
El 11% del crédito a las pymes procede del Instituto de Crédito Oficial. En 2012, y con unas 136.000 empresas registradas, las ventas al exterior crecieron un 2,8%. El pasado año, el ICO concedió créditos por 27.532 millones de euros y financió proyectos a 162.075 empresas por valor de 11.511 millones. Del total, la tercera parte fueron líneas de Mediación para Pymes, con un importe medio de 70.000 euros por empresa.
Este 2013, la dotación del ICO para pymes asciende a 4.000 millones de euros, con un importe máximo de financiación de 10 millones de euros por cliente y plazos de amortización de hasta 20 años. Su internacionalización ha sido el principal objetivo de la entidad, un objetivo que se ha renovado con la firma de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Pero en la práctica las pymes cada vez recurren menos a la banca. Así, mientras el 85% de los préstamos obtenidos por las pymes de la UE siguen siendo bancarios, en el caso de España la cifra ronda el 70%. Las altas comisiones de las entidades dificultan incluso el acceso a los fondos ICO. El dinero sale de la entidad, pero no llega a su destino, las empresas.
Asociaciones sectoriales como Pimec, de Cataluña, han denunciado el "cuello de botella". Las cuentas no salen: de los 22.000 millones de euros para crédito que anunció el Gobierno para todo 2013, en la primera mitad del año el ICO sólo había concedido 2.284 millones. La patronal lo considera "muy preocupante", porque la concesión de créditos a empresas por parte del ICO es un 47,3% menor que en el mismo periodo del año pasado.
De momento, las expectativas suscitadas por la Ley de Emprendedores no se han visto cumplidas. Las asociaciones profesionales coinciden en su valoración, "la ley no soluciona la falta de financiación". La valoración de la Reforma Laboral también es negativa.