Expansion
La aerolínea regional Helitt aprovechó el tirón del tráfico aéreo de Navidad para hacer su lanzamiento comercial. Buscaba un nicho de mercado local en su sede de Málaga y expandirse, más tarde, a otros aeropuertos de carácter regional con demanda suficiente para hacer rentable su modelo de negocio. Esta compañía acertó en el momento en el que decidió probar su viabilidad en el mercado.
Hay negocios que hacen su agosto en pleno mes de diciembre y otros que logran un mayor volumen de ventas en época estival. Acertar con el momento del año para inaugurar un proyecto empresarial parece una cuestión baladí, pero es un factor al que se debe prestar atención para atraer a los primeros clientes. “Con carácter general, no existe ninguna época del año en la que sea más eficaz crear una empresa. Ahora bien, existen diferentes periodos en los que se produce una estacionalidad de la demanda de los consumidores de productos y servicios que hace más adecuado iniciar el proyecto en un momento determinado”, señala Luisa Fernanda Rodríguez Hevia, decana de la facultad de Estudios Sociales de la Universidad Alfonso X El Sabio. Por eso mismo, “cada negocio debe medir bien el time-to-market, ya que algunas empresas han perdido oportunidades de venta por el hecho de no haber abierto en el momento preciso. Si mi producto se vende en Navidad, sería un error inaugurar mi compañía en enero”, afirma Alberto Fernández Terricabras, profesor del IESE y director del fondo semilla Finaves.
Manuel Platero Jaime, director del máster en Innovación de Negocio y Creación de Empresas de la Universidad Europea de Madrid (UEM), considera sin embargo, que “la importancia del componente estacional en la creación de una empresa depende de la temporalidad o del ciclo de vida prefijado por el plan de negocio”. Es decir, la estacionalidad influye cuando se pone en marcha una empresa con fecha de caducidad. No es lo mismo montar una firma de biotecnología en la que prima la base tecnológica y la I+D, que una empresa turística creada para unos juegos olímpicos o un chiringuito para el verano. En el caso de la compañía biotecnológica será indiferente lanzarla en febrero, marzo o agosto; pero en cuanto al chiringuito sería un grave error ponerlo en marcha en el mes de noviembre.
El sector, por tanto, influye y mucho. “Se puede afirmar que la determinación de la creación de una empresa en el tiempo puede estar supeditada a la industria a la que pertenezca”, indica Platero Jaime. “La constitución de una empresa en una etapa de alta actividad del sector en el que se integra puede ayudar a consolidar el proyecto durante los primeros meses de vida”, sostiene Platero Jaime. De ahí que, como recuerda Thierry Casillas, director de cusos de creación de Empresas en la Escuela de Organización Industrial (EOI), “es bueno conocer la estacionalidad de un negocio para adecuar el lanzamiento a la evolución de la actividad del sector”.
Además Covadonga Castillo, experta del área de Recursos Humanos de Deloitte, asegura que “el hecho de que la empresa se posicione en el mercado para afrontar la temporada más favorable del año es muy importante para obtener una solvencia que ayude a superar las épocas de menos nivel”. Es un error infravalorar la importancia de la estacionalidad. “Una mala consideración de la temporalidad puede arruinar un negocio”, afirma tajante Castillo. Ignorar las temporadas altas y las bajas de una determinada área de negocio puede dar al traste con una compañía.
Época de subvenciones
Crear empresa en determinados momentos también es sensible a aspectos relacionados con la financiación. El director del máster en Innovación de Negocio y Creación de Empresas de la UEM, entiende que hay veces que la puesta en marcha de una compañía puede depender de la consecución de subvenciones, licencias o ayudas.
Los plazos para solicitar estos subsidios son bastante estrictos y un emprendedor que los necesite debe adecuar la creación de su empresa a estas ayudas. Los tempos en los procedimientos de constitución de una compañía en España también deberían ser tomados en cuenta. Si un empresario tiene previsto inaugurar su firma en un momento determinado tendrá que saber que los periodos burocráticos en nuestro país siempre han sido bastante extensos.
El entorno macroeconómico es determinante en el éxito de una compañía de reciente creación. El clima económico y social que rodea a un proyecto es definitivo para el mismo. El momento, en este sentido, se convierte en un factor esencial pues el emprendedor deberá acertar con la época en la que pone en marcha su empresa para no perder clientela. “Lo importante es saber aprovechar la oportunidad que se presente. No se puede perder el tiempo en tomar la decisión, ya que si se tarda más de lo necesario puede que alguien se adelante”, advierte Luisa Fernánda Rodríguez Hevia. Para tener claro cuál es el momento oportuno todos los expertos aconsejan elaborar un buen plan de empresa que ayude a determinar si el proyecto será verdaderamente viable y escalable.