Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

El estrangulamiento del crédito y su carestía asfixian al 25% de las pymes

13/05/2013

www.elEconomista.es

 

El cierre del grifo del crédito -o credit crunch, como lo han bautizado los expertos- es quizá la mayor amenaza para el crecimiento económico, ya que ahoga a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que no sólo tienen taponado el acceso a la financiación, sino que para lograr un préstamo deben pagar tipos de interés prohibitivos y cumplir estrictas condiciones de avales y requerimientos variados. Así, de media, a una empresa española o italiana, la financiación le cuesta casi dos veces más cara (6 por ciento a cinco años) que a una alemana (3,5 por ciento).

Esta escasez de crédito es una lacra que ha traído la crisis y que en los dos primeros meses del año se confirma: según el informe de abril del Banco de España, los datos evidencian una intensificación en la tasa de descenso de los fondos captados por las empresas, que retrocedieron en febrero el 7,1% sobre el mismo mes de 2012. En términos intertrimestrales anualizados, la contracción del crédito es todavía mayor: el 10%.

Hallar el cliente

La magnitud del problema la atestigua, asimismo, la última encuesta del BCE sobre acceso a la financiación, correspondiente a octubre 2012-marzo 2013. Aunque hallar clientes es la principal preocupación de las pymes de la eurozona -el 27% así lo declara-, la financiación es el segundo quebradero de cabeza -16%-, con una gran divergencia según los países.

Como ya sucedía en la encuesta previa del supervisor europeo, las compañías más estranguladas por la falta de crédito son las pymes griegas (38%), seguidas de las españolas (25%), irlandesas (24%) y portuguesas (21%), que malviven asfixiadas por la imposibilidad de lograr financiación para sus proyectos de inversión o, simplemente, hacer frente al pago de los gastos corrientes y de nominas.

Además, según el BCE, las pymes en la mayoría de los Estados sufrieron en los seis meses que van de octubre a marzo un empeoramiento de sus beneficios, con la excepción de Alemania y Austria, donde se mantuvieron sin cambios. También aquí las pymes españolas figuran entre las más perjudicadas: un 60 por ciento declara pérdida neta de resultados, sólo por detrás de las helenas (77%) y lusas (64%) y peor que las italianas (58%).

¿Por qué se produce este cierre de la financiación? Tal y como advierte el propio BCE y reconoce el Banco de España, la política de tipos bajos y las inyecciones de liquidez no se han traducido en un aumento del crédito en los países más frágiles.

Problema europeo

De ahí que la entidad, que preside Mario Draghi, sopese medidas para hacer llegar el crédito a pymes, si bien no parece que se decante por fórmulas como la aplicada por el Banco de Inglaterra, que ha recortado los tipos en las operaciones de inyección de liquidez a las entidades, a cambio de que presten a las pymes.

La situación varía mucho de un país a otro: mientras en Francia o Alemania hay una cierta progresión del crédito a sociedades (+1%), la bajada es muy severa en España (-8%), en Portugal (-4%) o en Italia (-3%).

Estas cifras reflejan la debilidad tanto de la demanda como de la oferta. Según constata el catedrático Joaquín Maudos en un estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), ni las empresas se lanzan a pedir, por la dificultad de encontrar proyectos de inversión rentables, ni los bancos -con tasas aceleradas de morosidad y activos problemáticos- se abren a prestar, lo que ahonda las restricciones financieras y dibuja un círculo vicioso con nefastas consecuencias.

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