Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)

Los estancos pueden transmitirse libremente

25/09/2006

El País

  Los estancos dejan de ser asuntos de familia. La reforma de la normativa ha permitido la venta de 148 establecimientos a terceros

La página www.bizalia.com, un portal dedicado a los anuncios de compra y venta de negocios, contiene un apartado dedicado a los estancos. En él se encuentran 23 ofertas de traspaso o venta de expendedurías de tabaco y timbre.

Un tipo de transacción, el comercio libre de estas licencias, que hasta el pasado noviembre no estaba contemplado por la normativa legal, puesto que las transmisiones tenían que darse entre familiares hasta el tercer grado de parentesco.

Pero la reforma de la Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos a finales de 2005 liberalizó los cambios de titular entre personas físicas en estos negocios y limitó a 25 años el periodo máximo de las concesiones. Desde entonces, se han efectuado 148 operaciones fuera del ámbito familiar. Esa cifra representa el 53% del total de transmisiones; el resto quedó dentro del círculo familiar.

En 10 meses, 278 estancos han cambiado de manos, según datos del comisionado para el mercado de tabacos. En España, excluidas las islas Canarias, hay 16.086 concesiones que forman parte de la Red de Expendedurías de Tabaco y Timbre. El comercio al por menor del sector en España pertenece al Estado en régimen de monopolio, y éste lo explota a través de los permisos que concede.

Las 23 ofertas que aparecen en el portal electrónico muestran un abanico dispar en los precios por las ventas de los estancos y sus licencias. El máximo lo marca un establecimiento en Benidorm tasado en 4,5 millones de euros. El mínimo, una "concesión administrativa" de Valladolid, por la que se piden 100.000 euros. EL PAÍS se ha puesto en contacto con cuatro titulares de licencias que han recurrido al portal para anunciar la venta de su negocio y ha comprobado que los datos que aparecen allí coinciden con los que se solicitan en realidad.

Inés Robledo, de 70 años, que heredó de su madre un estanco en El Plantío (Madrid), lo ha puesto en venta. Su única hija, secretaria de dirección, y el marido de ésta, funcionario, no están interesados en el negocio familiar. La reforma de la ley le ha permitido la posibilidad de traspasar la concesión a un tercero. "Me ha beneficiado porque así lo puedo vender", señala Inés. "Me da mucha pena porque lo he sacado [en referencia al estanco] adelante durante 50 años", asegura. "Lo he estado manteniendo durante tres años por mis nietos, pero al final, como son muy pequeños, he decidido venderlo". Pide 115.000 euros.

Las diferencias en los precios de las licencias en venta vienen dadas por la facturación y los beneficios anuales de cada establecimiento. En el caso de Benidorm, el volumen de negocio, según se expone en la web, alcanza los 6 millones de euros, y el propietario gana unos 480.000 euros por ejercicio. El establecimiento vallisoletano, por su parte, obtiene una facturación aproximada anual de medio millón y unos beneficios de 40.000 euros. En ningún caso se aclara si las ganancias indicadas lo son antes o después de impuestos.

Pablo Madrid no recurrió a Internet para poner en venta su licencia. Por el contrario, optó por el sistema más tradicional y colgó un cartel en la puerta de su antiguo negocio. La licencia pertenece en realidad a su hija, pero él dispone de un poder notarial para obrar en su nombre. Su historia resume la de muchos estanqueros después de la Guerra Civil: durante 38 años regentó el estanco que le arrendaba una viuda de guerra beneficiada por el bando vencedor, una situación que no estaba regularizada, pero sí muy extendida, afirma. En 1984, según su relato, aprovechó la posibilidad que ofreció Tabacalera a los arrendatarios de estancos y compró una concesión pa

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