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La Empresa Nacional de Innovación (Enisa) liberalizará, en junio, los 126 millones de euros de dotación con los que cuenta para la cofinanciación de proyectos de emprendimiento. Desde el mes de enero, fecha de entrada en vigor del programa que la entidad ha puesto a disposición de emprendedores y pymes, ya se han presentado más de 300 solicitudes, de las cuales hay preaprobados un total de 140 préstamos para jóvenes por importe de 7 millones de euros.
La operatividad definitiva de las líneas depende únicamente de la firma del Convenio con el Ministerio de Industria, que, según fuentes de la propia Enisa, "está ya en abogacía del Estado y se espera que esté listo para antes de verano". Esta afirmación coincide con las declaraciones realizadas por María Simó, subdirectora general de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPyme), durante el II Foro Ayuda a Emprender, quien destacó que "en un plazo muy breve, los emprendedores podrán empezar a disponer de forma efectiva de los 126 millones de euros mediante un sistema de préstamos participativos sin aval".
Problemas de cobro
Para Pilar Andrade, Ppesidenta de Ceaje (Confederación Española de Jóvenes Empresarios), "la demora en el cobro de estos préstamos tiene que ver con un problema de Tesorería". Además añade que "estas líneas se quedan cortas tanto en capital como en procedimientos de ejecución, ya se limitan a proyectos que tengan el valor añadido de la innovación". Lo cierto es que ninguno de los documentos relativos a la solicitud y condiciones de esta líneas recogen per se la posibilidad de acceso a iniciativas que tengan como objetivo la sostenibilidad de la empresa tradicional en zonas desiertas.
Tampoco dan cabida a proyectos implementación de nuevas tecnologías (TIC) en negocios tradicionales, factores ambos que, en palabras de Andrade "deberían ponerse en valor por parte tanto de Enisa como de otros organismos estatales, puesto que no sólo forman parte de otra variable del concepto de innovación, sino que es necesario e imprescindible para la dinamización de la pyme de siempre".
Esta opinión también es compartida por Eduardo Abadía, Gerente de la AEF (Asociación Española de Franquiciadores), quien ante la exclusión del colectivo que representa en los distintos programas, afirma que "Enisa desconoce la forma de trabajar del franquiciador y no se han parado a analizar la imagen de la franquicia española en los mercados exteriores".
También se ha referido a esta cuestión Efrén Miranda, CEO del Club del Emprendimiento, quien considera que "para agilizar la concesión de los préstamos el Estado debería empezar a utilizar como mediadores directos a entidades nacionalizadas como Bankia o Nova Caixa Galicia".
En cuanto a los plazos anunciados por Enisa para la entrada efectiva en vigor del periodo de cobro de los préstamos, tanto Abadía como Miranda se muestran escépticos y opinan que no será hasta el segundo semestre del año cuando las líneas de cofinanciación estén realmente operativas.
'No queremos subvenciones'
Además del hecho de que las limitaciones más importantes a la hora de emprender son la falta de crédito y la excesiva carga fiscal durante el inicio de actividad y periodo de lucro cesante, una de las ideas que ha predominado entre la mayor parte de los participantes del Foro, ha sido el cambio de conciencia en los modelos de financiación para autónomos y pymes: 'de la subvención a la cofinanciación'. Para la Presidenta de Ceaje, "hace falta que trabajemos todas las asociaciones juntas por un gran pacto por el crédito en el que se desarrolle una sublínea de crédito con el ICO avalada por las SGR (sociedades de garantía recíproca) que permita que la financiación llegue a todo tipo de emprendedores, sin exclusiones".
Una consecuencia positiva de la crisis y los recortes presupuestarios que aplicados por el Gobierno es el cambio de conciencia de empresarios y emprendedores en detrimento de la 'sociología de la subvención'. Miranda afirma satisfecho que "el mundo del subsidio se ha acabado. El Gobierno debe facilitar la labor de emprendedores pero somos nosotros quienes debemos tomar la iniciativa mediante el ingenio y nuestros propios recursos". Por el contrario César García Arnal, Secretario de Política Sectorial de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta), afirmó durante su intervención que "no se deben demonizar las subvenciones como herramienta complementaria".
No obstante coincide con la idea de que hay una 'multiplicidad exagerada' de líneas destinadas al emprendimiento que no son accesibles por la dureza de los requisitos que establecen las entidades financieras colaboradoras. García Arnal va aún más allá y afirma que "éstas líneas deberían aglutinarse por un 'banco nacionalizado' con una línea específica para emprendedores, que contase con un con un scoring adecuado según las particularidades de las pymes y autónomos que quieran emprender".