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"Los empresarios queremos impuestos más bajos y ninguna deducción". Así de rotundo se mostró el presidente de CEOE respecto a la reforma de la estructura tributaria en la que trabaja el Ministerio de Hacienda y que podría formar parte del segundo plan de reformas que el Gobierno aprobará el día 26.
A este respecto, Juan Rosell confirmó que el Departamento que dirige Cristóbal Montoro está estudiando eliminar o rebajar las múltiples deducciones que existen en el Impuesto sobre Sociedades lo que, en la práctica, supone un aumento de la presión fiscal sobre las empresas, tal y como adelantó elEconomista, el pasado martes.
Indemnización por despido
Sí apuntó Rosell que, en las conversaciones que han mantenido con el Ejecutivo, la organización empresarial ha propuesto que se suprima la exención fiscal en el IRPF para la indemnizaciones por despido, eso sí con un mínimo exento para las de menor importe.
"No es lógico que personas que reciben una indemnización por despido de, por ejemplo, 300.000 euros, no tributen a Hacienda", explicó, para concluir que el coste de estas exenciones para el Tesoro Público se estiman en 280 millones de euros anuales. "Nosotros lo hemos planteado, pero parece que no nos van a hacer caso", se lamentó.
También se refirió el presidente de la organización empresarial española a la negociación para el establecimiento de un factor de sostenibilidad en las pensiones, respecto a la que estimó necesario "hacer números" y ver "cuántos trabajamos, cuántos reciben pensiones y cuánto podemos pagar". No obstante, sostuvo que la situación de la Seguridad Social en España no es tan "acuciante" como en otros países del entorno, por lo que "podemos hacer las cosas más a medio y largo plazo".
Por último, sobre la situación de los jóvenes en España aseguró que "no le gusta" que tengan que salir del país, "especialmente los muy preparados", ya que "nos ha costado mucho dinero".