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"El emprendedor requiere de respuestas claras, pragmáticas y concretas que le permitan centrar sus esfuerzos en el core business de su proyecto para alcanzar sus objetivos". Esta es la filosofía del Área de Soporte al Emprendedor de Roca Junyent y así lo manifestaron ayer en la Cámara de Comercio de Madrid durante la jornada La Actividad Emprendedora, Guía Legal y Aspectos prácticos.
Fede Segura, socio de Roca Junyent especializado en Derecho Mercantil y responsable del Área de soporte al emprendedor, y Juan Alberto Urrengoechea, socio del mismo bufete y especializado en Derecho Fiscal, saben mucho sobre la entrada en vigor de la Ley 14/2013 de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, que ha creado por primera vez en nuestro ordenamiento jurídico la figura del emprendedor.
Claves legales
Pero qué mejor manera de abordar las claves legales de la ley que de la mano de un emprendedor de éxito. Así, el verdadero protagonista de la jornada fue Miguel Sánchez, CEO y cofounder de Green Momit, quien explicó el proceso de fundación y desarrollo de su compañía, compartiendo su experiencia en la negociación de las dos rondas de financiación que ha acometido su empresa.
Las rondas de financiación son, generalmente, procesos complejos que abarcan desde el momento en que un potencial inversor muestra interés en la startup y se negocia la valoración de la misma, la aportación a desembolsar y su participación en la compañía, hasta que se materializa la inversión y se suscribe el pacto de socios. "Eso es importantísimo y aún más el estar bien asesorado", cuenta Sánchez.
"Nosotros empezamos la reunión a las seis de la tarde y a las once aún seguíamos allí. Al principio se tratan los temas menos importantes y luego, cuando todo el mundo está cansado y quiere irse a su casa (y está más predispuesto a ceder) te la pueden colar y atarte tu proyecto", continúa. Segura lo refrenda: "No puedes acudir a negociarlo con el amiguete abogado que todos tenemos. Yo no escatimaría en contratar a alguien con experiencia en startup. Lo mejor que te puede pasar es que lo firmes y no lo tengas que volver a sacar".
Pasado este primer momento, Sánchez tuvo otra sorpresa: en la segunda ronda entró laCaixa y les pidió realizar la Due Diligence para ver el estado financiero del proyecto. "Aquí también entraron en juego los abogados. Fue un momento muy tedioso, sobre todo para los de contabilidad". Aunque Segura reconoce que no es una actividad muy apasionante, la considera necesaria: "Así consigues una foto de tu proyecto. Si sale bien, el inversor confiará más en ti, puede ayudar a corregir posibles desviaciones o errores y servir, en un futuro, como carta de presentación ante potenciales inversores".
Por último, la pregunta del millón de dólares fue para Urrengoechea, acerca de cómo es mejor constituirse. "Depende de cada caso, pero hay que fijarse, fundamentalmente, en la responsabilidad: como persona física respondes con todo tu patrimonio presente y futuro, y como empresa sólo con el capital social de la compañía. En el aspecto tributario, en el primer caso, tributas en tu IRPF, aunque tipos más bajos (entre el 45-46%). Como persona jurídica tributas un impuesto de sociedades con un tipo fijo del 30% que, con la reforma fiscal pasará a ser del 28 en 2015 y del 25% en 2016".