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A veces no hay nada como ver los errores ajenos para prevenir los propios. Muchos emprendedores pueden ir a buscar financiación para su proyecto estando convencidos de que su idea es la mejor, de que van a triunfar en muy poco tiempo, de que harán millonarios a sus inversores...
Sin embargo, la realidad es mucho más dura que todo eso, y a veces no viene mal que un observador externo nos abra los ojos. Aunque lo haga sin tapujos e hiriendo nuestra sensibilidad.
En este contexto, hay un capítulo de la serie Modern Family que nos muestra un ejemplo de las diez cosas que nunca debemos hacer si queremos conseguir dinero para nuestro proyecto:
http://vimeo.com/63077456
1.- Busque opinión externa cuanto antes. El protagonista del vídeo ha estado cinco años trabajando en algo que, parece, no va a servir para nada. Cinco años es demasiado tiempo; intente 'testar' su proyecto cuanto antes.
2.- Basta de eslóganes baratos. Muchos emprendedores que no están acostumbrados a vender se obsesionan con hacer una presentación deslumbrante y asombrosa. Sin embargo, para vender hay que saber hacerlo. Si se ha preparado algunos eslóganes o movimientos gestuales, procure que no sean los que usaban los vendedores de enciclopedias hace veinte años.
3.- La confianza no lo es todo. Para emprender es imprescindible confiar en uno mismo, pero eso no es suficiente. A la confianza hay que sumar la gestión, el liderazgo, el talento...
4.- Compruebe los datos. Antes de soltar cifras, compruebe que estas son correctas. Si su posible inversor sabe más que usted y le demuestra que las cifras que manejas no son ciertas, la cosa no irá bien.
5.- Los halagos no ayudan. Siempre es agradable escuchar que tiene un gran proyecto, pero desconfíe de los que, sistemáticamente, le van a dar la razón. Puede que su criterio no sea el mejor. Hable con alguien que le sepa buscar las cosquillas, aunque eso le incomode.
6.- Asegúrese de que funciona. Antes de presentar un proyecto a un inversor, hay que estar seguro al 100% de que lo que hemos hecho funciona. Si hay que hacer pruebas, hágalas con su entorno inmediato. Cuando el inversor esté delante no habrá margen de error posible.
7.- Ambicioso... pero humilde. Vale, para triunfar siempre hay que saber 'vender' las cualidades de nuestro proyecto, pero el abuso de palabras como "gran invento", "increíble" o "revolucionario" puede acabar siendo contraproducente. No hay nada de malo en presentar algo que no pretenda cambiar el mundo.
8.- Encaje las críticas. Si el inversor es medianamente bueno y responsable, las críticas llegarán. Seguro. Muchas o pocas, pero llegarán. Cuando esto ocurra, procure encajarlas de la mejor manera posible. A ningún inversor le gustará ver cómo el emprendedor le está matando con la mirada.
9.- Reconduzca el proyecto. Una vez recibidas las críticas, la solución no tiene por qué ser irse a casa a llorar a moco tendido. Ya que tiene a un inversor delante, pídale consejo para reconducir la situación: cambiar el modelo de negocio, la forma de vender... o incluso la idea entera.
10.- No se desanime. Vale, quizá esta idea era la peor del mundo, pero el hecho de haberse puesto a desarrollarla demuestra un claro espíritu emprendedor. Siga dándole vueltas a la cabeza, puede que la próxima idea sea la buena.