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Una estrategia en redes sociales mal planteada puede sumir en una pérdida de reputación a una marca. En primer lugar, lo principal es tener claros los objetivos de la presencia en dichas redes y que siempre estén alineados con los objetivos de negocio de la compañía.
Se trata de compartir contenido útil e interesante, alineado con los productos, servicios e intereses de la audiencia, con el fin de que la marca sea una referencia en su ámbito de actuación.
En este sentido Twitter es una herramienta útil, aunque su mal uso puede convertirse en un grave problema. Los expertos de Groupiest, startup especializada en soluciones de marketing de contenidos en redes sociales, se analizan cuáles son los errores más graves para la reputación de una marca en la red microblogging.
1. CM fails: equivocarse de cuenta
Se trata de un error muy común, provocado por las distracciones al tuitear. Es el motivo por el que el responsable de las redes de una empresa añada un tuit en el perfil de la compañía pensando que es el suyo personal. Si lo que publica es una opinión polémica, el caos está servido. Es el caso del community manager de Chrysler tuiteó algo despectivo sobre Detroit y sobre cómo conduce la gente de esa ciudad.
2. Tratar de "subirse al tren" de los TT a toda costa
A veces se comete el error de querer estar al tanto de todas las tendencias sin criterio, solo para atraer atención al perfil. Tuitear contenido no interesante o poco relevante para la marca es una actividad poco recomendable. Es bueno engancharse a conversaciones, pero siempre desde la relevancia para la audiencia y los objetivos del negocio. No hay que abusar de los 'memes', ni de los Trending Topics que no tengan relación con la marca. La coherencia nunca sobra.
3. No tener en cuenta el macroentorno
La comunicación no es solo lo que qué se dice sino cuándo y de qué manera. Hay que tener sensibilidad. Especialmente en el contexto de grandes tragedias y temas polémicos. En este sentido, más vale la cautela a la hora de expresar una opinión que lanzarse a publicar opiniones, que luego pueden causar problemas.
4. Caer en provocaciones
Como se comentaba al principio, Twitter es una red abierta, instantánea y en la que en un segundo un comentario puede ser visto por miles de personas sin modo alguno de pararlo. Por este motivo, se debe interactuar, pero siempre estableciendo unos límites y no cayendo en la provocación o en el insulto a la audiencia. Este fue el caso el pasado año del perfil de la FNAC. La compañía contestó con la misma palabra malsonante que un cliente había utilizado en un tuit dirigido a la empresa.
5. Que tuiteen las máquinas
Sin duda, una de las tareas en las que invierte más tiempo un community manager, es la búsqueda de contenidos interesantes para tuitear en el perfil. Muchas veces por falta de tiempo o, simplemente, por falta de community, el caso es que algunas compañías encomiendan esta tarea a herramientas de curación de contenidos. Cuidado en este aspecto, porque no todas son válidas y son muchas las que realizan tuits automáticos diarios que, además de impersonales, pueden resultar aburridos para la audiencia. La clave es elegir de forma correcta dicha herramienta.