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El desarrollo de medidas de conciliación tiene que ser considerado como una estrategia productiva y una ventaja competitiva que ayude a las empresas a mejorar la organización del trabajo y, por tanto, a incrementar su competitividad, innovación y productividad en época de crisis.
Es la principal conclusión de la jornada “Los costes de la no conciliación: conciliar en tiempos de crisis” celebrada en la Cámara de Comercio de Madrid. Participaron la presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (Aseme) y miembro del Pleno de la Cámara de Madrid, Inmaculada Álvarez Morillas; la agente de Igualdad y Conciliación de la entidad cameral, María José Díaz; la responsable de Selección de Corporación Grupo Norte, Luisa Martín; y la gerente de Prevent Segurity Systems, Gricell Garrido.
A lo largo de la sesión, se puso de manifiesto el valor de las políticas de conciliación en época de crisis, ya que, lejos de olvidarse, la necesidad de conciliar el ámbito privado y el laboral toma fuerza ante la búsqueda de una mayor rentabilidad de las compañías.
Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, más del 82% de las empresas españolas, sin distinción de tamaño, cuenta con algún tipo de medida de conciliación. Sin embargo, son las grandes compañías las que tienen un plan estructurado en esta materia.
De ahí que Inmaculada Álvarez Morillas hiciera hincapié en que las pymes, que suponen más del 90% del tejido productivo en España, “deben apostar por políticas internas conciliadoras para que puedan beneficiarse de todo lo bueno que en productividad aportan estas líneas de actuación en las grandes empresas”.
La puesta en marcha de medidas de conciliación de la vida familiar y laboral suponen, además de la mejora del clima laboral, un mayor nivel de identificación y compromiso de los trabajadores con los objetivos corporativos, el ahorro de costes derivados del absentismo y bajas laborales, y la mejora de la imagen que la empresa ofrece a sus clientes, accionistas y a la sociedad.
En concreto, en época de crisis, la flexibilidad que aportan las medidas de conciliación en las empresas pueden ayudarlas a sobrevivir; aportan seguridad a las empresas y constituyen una forma de retribución no monetaria en forma de “salario emocional”.
Por el contrario la no conciliación supone una serie de efectos que atañen, además de a la empresa, a otros sectores de la sociedad, ya que no conciliar supone, por ejemplo, una reducción en el consumo y el ocio, o la falta de formación continua, debido a largas jornadas de trabajo.
Además, la presidenta de Aseme recalcó que “conciliar no significa trabajar menos, sino trabajar de otra manera; se trata de buscar nuevas fórmulas que en épocas de crisis como la que estamos viviendo revitalicen en las empresas la satisfacción en el trabajo por parte de los empleados”.
La propia Cámara de Comercio de Madrid está comprometida a este respecto. De ahí que el Ayuntamiento de Arganda del Rey galardonara a la entidad cameral el pasado mes de diciembre en la quinta edición de los premios de Conciliación que otorga este municipio.
Concilia Madrid: asesoramiento gratuito y a medida para las pymes madrileñas
El Ayuntamiento de la capital, en colaboración con la Cámara de Comercio, la Unión General de Trabajadores de Madrid (UGT) y Comisiones Obreras de Madrid (CC.OO.), creó en noviembre del año pasado el servicio Concilia Madrid, mediante el que un equipo de profesionales asesora de forma gratuita a las empresas para la adopción de medidas de mejora del clima laboral en los centros de trabajo, encaminadas a renovar las condiciones de los empleados y optimizar la estrategia empresarial.
El perfil mayoritario responde a empresas del sector servicios, con un centenar de empleados. No obstante, la responsable de este departamento de la Cámara, María José Díaz, señaló que “cada vez son más las empresas del sector industrial las que acuden al servicio Concilia Madrid, ya que buscan incorporar medidas de conciliación no sólo en las áreas funcionales, sino sacar el máximo provecho de este tipo de estrategias también en las áreas más productivas que generalmente se realizan a turnos”.
La Cámara de Madrid presta, en concreto, el servicio de asesoramiento de Concilia Madrid, a fin de determinar las acciones de conciliación que más se adecuan al perfil de la pyme en cuestión, en función de su estructura y perfil. Este asesoramiento se desarrolla en cuatro fases:
- Diagnóstico de conciliación: para identificar la situación actual en la organización, así como las posibles áreas de mejora. Para ello, se recaba información concreta de los responsables de Recursos Humanos de la empresa y de los representantes de la plantilla. En paralelo, se reparte una encuesta entre los empleados para averiguar el grado de conocimiento y utilidad que se percibe de las medidas de conciliación existentes, así como para formarse una idea de las necesidades generales de los trabajadores a este respecto. Este proceso dura seis semanas.
- Creación del comité de conciliación de la empresa: para encargarse del desarrollo del programa. Por ello, este comité integra representantes de la plantilla y de la dirección, con capacidad de decisión dentro de la empresa y procedentes de diversos departamentos. El servicio Concilia Madrid ofrece a sus integrantes un curso de formación online específico sobre la igualdad de oportunidades y conciliación en la empresa., que se complementa con sesiones presenciales y con una duración de tres semanas.
- Concretar el programa de conciliación: el comité de conciliación seleccionará, entre las áreas de mejora señaladas en el diagnóstico, las actuaciones y medidas que va a poner en marcha la empresa, fijando objetivos medibles, plazos, responsables y recursos necesarios para cada una de ellas. El plazo previsto para esta fase es de cuatro semanas
- Implantación y seguimiento del programa de conciliación: para comprobar el impacto de las medidas adoptadas, los técnicos de la Cámara de Comercio de Madrid se encargarán a lo largo de este año del seguimiento de las pymes madrileñas que se han decidido a establecer un programa de conciliación.
Madrid, líder nacional en calidad en el trabajo
La Comunidad de Madrid es la región con mayor índice de calidad en el empleo, con 122,6 puntos, 22,6 por encima de la media nacional, según datos del estudio “Índice de Calidad del Empleo” de la consultora Equipo Económico en 2008 con datos proporcionados por el INE y el Ministerio de Trabajo.
Este liderazgo de Madrid se debe fundamentalmente al elevado diferencial salarial, las altas tasas de empleo y la reducida temporalidad, tanto para el caso del conjunto de la población como para la específicamente femenina, según se recoge en el estudio.
El estudio se basa en parámetros propuestos por la Unión Europea dentro de su Agenda de Política Social, como son la calidad intrínseca del empleo, la salud y seguridad en el trabajo, el nivel de protección social y las políticas sociales, la conciliación familiar, la igualdad de oportunidades entre distintos sexos, la formación continua y el acceso al mercado laboral.