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Una buena idea tecnológica no siempre es un buen negocio
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Un error bastante común entre los tecnólogos que piensan en emprender es creer que haber encontrado una solución tecnológica a un determinado problema constituye, por sí misma, una buena idea de negocio , que están preparados para crear una startup. Y se lanzan en busca de inversores y financiación que en muchas ocasiones no encuentran. Más noticias en el suplemento gratuito elEconomista Gestión Empresarial
Esto es así porque lo que realmente analizan los inversores profesionales "es el mercado al que se dirige esa nueva compañía y sus productos -evolución de demanda, costes, ámbito geográfico del mercado al que se dirige, etc.- quieren saber quienes son tus clientes, donde están, cuántos compran y por qué compran", recalcó Paloma Cabello, miembro del comité consultivo del Foro Empresarial Global del MIT (Massachusetts Institute of Technology), que participó en Club de Emprendedores de la corporación tecnológica Tecnalia.
"Muchos creen que el mercado va a abrazar su producto tecnológico sin esfuerzo en marketing y no es así. Hay que tener un plan de marketing serio, conocer los mecanismos de comercialización y distribución, identificar a nuestra competencia".
¿Gestionar la compañía?
Otra reflexión que puso encima de la mesa Cabello es si los propios tecnólogos que han desarrollado la idea deben ser los que gestionen la compañía. "Hay tecnólogos que se convierten en estupendos CEO y otros que no tienen ni capacidad, ni vocación, por lo que la gestión se convierte para ellos en una verdadera pesadilla. Por lo tanto para su idea de negocio deben pensar con humildad y analizar si es mejor incorporar gente que esté preparada en finanzas, gestión, en ventas, en marketing".
Lógicamente Cabello reconoció que una empresa en fase de lanzamiento no está en su mejor momento financiero para hacer fichajes para conformar un buen equipo gestor. Pero para ella esto no es óbice para lograrlo. Insiste en que una de las cosas que se debe hacer, aunque a muchas personas les cuesta hacerlo, es "pedir ayuda". Cabello insiste en que aunque no lo parezca "hay profesionales interesados en implicarse en proyectos jóvenes", mentores, dispuestos a hacerlo. Aconsejó a los tecnólogos que vayan directamente donde empresarios que conozcan o que admiren a pedirles consejo. Otra alternativa es acudir a las sesiones de emprendizaje y mentorización que ahora se promueven desde muchas instituciones y universidades. Y al tratarse de una charla en la corporación Tecnalia, recomendó a los científicos allí presentes que "expriman" el respaldo que les pueda ofrecer la corporación.
Finalmente, otra característica que destacó de los tecnólogos emprendedores es querer ir en solitario, es su idea, su solución tecnológica . Advirtió que esto conlleva asumir todo el riesgo económico que en ocasiones excede sus capacidades, máxime si no logran financiación externa, por lo que aboga por buscar alianzas con otras startups.
