El economista
La Comisión Europea ha acordado autorizar a los Gobiernos nacionales seguir dando ayudas públicas a la banca y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) hasta 2012. Lo que supone un año más de lo inicialmente previsto. Este aplazamiento tiene un motivo fundamental: las condiciones de crédito todavía no se han normalizado pese a la salida de la recesión.
En lo que se refiere a las pequeñas y medianas empresas, el marco extraordinario de ayudas aprobado en 2008 por la UE ha permitido a los Estados miembros conceder subvenciones por valor de 21.000 millones de euros.
A partir de 2011, se suprime la subvención extraordinaria de 500.000 euros que los Estados podían conceder sin condiciones a una empresa y se regresa al umbral normal de 200.000 euros.
Pero se mantendrán un año más los subsidios para préstamos, garantías y avales a las pymes porque Bruselas considera que la situación del crédito no está todavía totalmente normalizada. No obstante, a estas ayudas no podrán acceder ni las grandes empresas ni tampoco las pymes con dificultades para favorecer los procesos de reestructuración.