Los bancos y las comisiones

ABC

  La elección de una entidad financiera u otra puede suponer para un cliente particular pagar cada año más del doble en concepto de comisiones bancarias, según se desprende de las tarifas oficiales que bancos y cajas de ahorros tienen registradas en el Banco de España (BE). Tomando como muestra una serie de operaciones que habitualmente realiza un usuario «tipo», -transferencias, extracciones de cajeros, mantenimiento de cuentas, etc- la factura anual puede oscilar entre los 325,30 euros de la entidad más barata, hasta los 617,30 euros de la más cara, es decir, un 111,4% de diferencia.

Bancos y cajas aseguran que las comisiones son su única vía para cubrir los costes de unos servicios cada vez más sofisticados y completos, que requieren de fuertes inversiones en tecnología y personal. Pero también reconocen que el capítulo de las tarifas es el que más preocupa a los clientes, acostumbrados hasta hace pocos años a que determinadas operaciones habituales fueran gratis. Algo que, de hecho, sólo sucedía en España.

Las comisiones se han convertido en una alternativa para compensar el salvaje estrechamiento de márgenes que han sufrido las entidades en sólo diez años, un periodo en el que los tipos oficiales de interés han pasado del 12 al 2%. Las comisiones ya suponen más del 30% de los ingresos del negocio financiero. Las entidades las aplican o no -en parte o en su totalidad-, dependiendo de la relación que mantienen con cada tipo de cliente, aunque las tarifas máximas que pueden cobrar están puntualmente registradas en el Banco de España. Cualquier usuario puede acceder a ellas en la «web» de esta institución (bde.es).

Análisis pormenorizado.

A partir de esas tarifas oficiales máximas, ABC ha analizado lo que repercuten en un «prototipo medio» de cliente las mismas operaciones en nueve grandes entidades de nuestro país: Santander, BBVA, Popular, La Caixa, Caja Madrid, Sabadell, Bankinter, Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y Caixanova.

Uno de los productos estrella de las entidades bancarias son las tarjetas de débito y crédito. En este caso, las comisiones se aplican no sólo en lo referido a la extracción de cajeros, sino además, en el mantenimiento o renovación de estos medios de pago. En el caso de las de crédito, a la hora de establecer la comisión inicial y la de mantenimiento, casi todas las entidades tienen la misma cuota de 24 euros, exceptuando a Caixanova, con 18 euros, Caja Madrid y BBVA con 25 euros, y BBK, con 4 por emisión y 15 por mantenimiento.

Las entidades inciden especialmente en las comisiones por extracciones en cajeros ajenos. Una buena red de cajeros sale muy cara y ninguna entidad quiere que su competidor se beneficie de ella. El cobro medio se sitúa en el 4% de la cantidad dispuesta (Santander, Bankinter, Caixanova, Caja Madrid y La Caixa). Por encima aparecen el Popular y Sabadell (con un 4,5%) y por debajo BBK, con un 3% sobre el importe. Un usuario que haga cada año, por ejemplo, dos extracciones de 120 euros cada una en un cajero ajeno a su entidad, podría ahorrarse hasta 21,6 euros anuales, dependiendo del banco o caja que elija.

Las transferencias, por su parte, suponen un «clásico» entre las comisiones bancarias. Aunque los porcentajes máximos que se cobran por este concepto son muy bajos (nunca pasan del 0,30% del importe transferido), siempre hay establecida una cantidad «mínima», que, en proporción, puede encarecer la operación. En este sentido, casi todas las entidades cobran como mínimo tres euros por las transferencias, excepto la BBK (2,30 euros), Bankinter (2,70), y Sabadell (4,50 euros). Así, para una transferencia de 150 euros -por ejemplo, para pagar el alquiler de una plaza de garaje, operación que resulta muy habitual-, la comisión en porcentaje real sería de tan sólo 45 céntimos, pero debido al «mínimo» antes mencionado, esta cantidad puede llegar a multiplicarse hasta por diez.

El ingreso

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