El Banco de España prevé que la economía crezca por encima del 3,1%

Cámara de Comercio de Valencia

  El gobernador del Banco de España indicó en su comparecencia en el Congreso de los Diputados el 22 de junio de 2005, que la economía española mantendrá en los próximos meses un crecimiento similar o ligeramente superior al 3,1% de 2004, a pesar del efecto negativo del encarecimiento del petróleo. Esto supone que continúa el dinamismo de la actividad y el gasto, a la vez que se está dando una recomposición de la demanda interna de forma que la inversión en bienes de equipo está acelerándose, al tiempo que se frena ligeramente el consumo de los hogares.

El mayor riesgo procede del sector exterior, cuyo deterioro parece que tienda a frenarse. No obstante, para evitar la continua pérdida de competitividad (cuyos resultados se dejan ver en el intenso déficit comercial, la caída de las exportaciones y la rápida penetración de las importaciones), el Banco de España aconseja un control de los costes salariales, la mejora de la productividad, un esfuerzo en inversión tecnológica que genere productos de mayor valor añadido y la mejora de los problemas de funcionamiento de algunos sectores.

Otro de los riesgos a que hace referencia el Banco de España es al endeudamiento familiar, derivado del aumento de la inversión inmobiliaria y del encarecimiento de la vivienda. Así, a fin de reducir las tensiones y futuros problemas en el mercado inmobiliario, aconseja reformar el mercado del suelo, revisar los incentivos de la vivienda en propiedad y fomentar los alquileres. Es decir, pese a la sobrevaloración estimada por este organismo del 30% del precio de la vivienda y el continuo incremento del mismo, el Banco de España asegura que es posible llevar a cabo un corrección gradual del mismo.

En política económica reclama al Gobierno una política fiscal más restrictiva, para compensar los bajos tipos de interés que mantiene el Banco Central Europeo (política monetaria laxa). Ello implicaría un mayor control del gasto público y un superávit fiscal mayor al 0,2% del PIB previsto para 2006.

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