El Mundo
El Banco de España cree que la economía seguirá cayendo este
segundo trimestre, aunque lo hará de forma más moderada, y basa esta previsión en una leve mejora de la confianza y de las expectativas de futuro tanto por parte de los consumidores como de buena parte de los sectores
productivos.
En su último boletín económico, el organismo supervisor cree que la demanda interna -consumo e inversión- se seguirá contrayendo, "aunque a un ritmo menos intenso", y también augura una moderación en el ritmo de deterioro del
mercado laboral. Ésta es la única previsión que hace el Banco de España, que se limita a enumerar los últimos datos conocidos, aunque sí hace hincapié en la mejora generalizada de los indicadores de confianza.
Así, aunque recuerda que la confianza de los consumidores sigue estando en niveles mínimos, subraya que los hogares tienen una mejor percepción de su situación financiera y de su capacidad de ahorro, así como de las perspectivas económicas generales para los próximos meses, y muestran
también un "menor desánimo" sobre la evolución del desempleo. El aumento de la confianza se plasma no sólo en los consumidores, sino también en diversos sectores.
Recuerda en este sentido la "recuperación sustancial" de la confianza del comercio minorista, que espera que el gasto suba en los próximos meses, aunque advierte de que sigue cayendo el consumo de bienes duraderos. Como ejemplo, el Banco de España alude a la continua caída de las
matriculaciones de vehículos, si bien admite que hay que esperar a los datos de los próximos meses para ver el efecto de las ayudas directas a la compra de automóviles (Plan 2000E), aprobadas para revitalizar las ventas en el
sector.
Frente a los mejores augurios en el consumo, el organismo supervisor es menos optimista en lo que respecta a la inversión, sobre todo por parte de la industria, aunque también en este caso atisba alguna mejora. Así, recuerda que la inversión en bienes de equipo ha seguido cayendo, como lo ha hecho la utilización de la capacidad productiva del sector industrial, si bien hay una "leve recuperación" en la valoración que los empresarios manufactureros hacen sobre su cartera de pedidos. También señala que la caída de la producción industrial está siendo menos pronunciada.
En el caso de la construcción, recuerda la menor contracción de su mercado de trabajo y subraya la "mejora notable" de la confianza de los empresarios de este sector en mayo, además de destacar el aumento que en marzo
registraron los visados para la edificación no residencial, la primera tasa positiva en más de un año.
El sector peor parado del análisis del supervisor es el de los servicios, donde no sólo la actividad, también la confianza, siguen sufriendo un notable deterioro.
También en el sector exterior encuentra el organismo supervisor algún dato positivo, como el crecimiento de las exportaciones de bienes de consumo -aunque el resto de las ventas al exterior siguieron cayendo- o la menor
bajada de las importaciones de este tipo de bienes, que denotan cierta mejora en el consumo privado.
El turismo también moderó su caída en los últimos tiempos, aunque el Banco de España recuerda el efecto positivo que ha tenido la Semana Santa en abril.
Por otra parte, al analizar el mercado de trabajo, el Banco de España recuerda que el crecimiento de la población activa en España se está ralentizando por un menor incremento tanto de la población en edad de trabajar como de los ciudadanos extranjeros.