Cinco Días
Apenas hace unos meses, el Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho veía al trabajo autónomo como alternativa a la pérdida de trabajos por cuenta ajena. Pero ante la gravedad de la crisis, con una importante pérdida de empleo también para los trabajadores por cuenta propia, Castilla-La Mancha ha decidido otorgar una ayuda única de 2.000 euros para los numerosos autónomos que cesan su actividad .
Castilla-La Mancha cuenta actualmente con 160.000 autónomos de un total de 900.000 ocupados, por lo que este tipo de autoempleo tiene un 'peso histórico' muy importante en la región, según el Gobierno castellano-manchego. La crisis está afectando especialmente a las industrias auxiliares a la construcción de la región y al sector agroalimentario, donde hay un alto número de autónomos.
Para cobrar la ayuda de 2.000 euros (pionera en España ya que estos trabajadores no tiene derecho a prestación por desempleo), como requisitos el empleado debe haber trabajado durante los últimos cinco años, con actividad radicada en Castilla-La Mancha e incorporarse a una acción formativa de cuatro meses en el Servicio Público de Empleo.
'Con esta medida protegemos a uno de los colectivos más vulnerables ante la crisis económica que, a día de hoy, no tienen derecho a una prestación por desempleo, ni indemnización, ni ayuda familiar', señala Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
La medida ha sido aprobada dentro de un decreto más amplio de ayuda al trabajo autónomo. Dentro de las iniciativas del gobierno regional se incluye una ayuda de 5.000 euros para inversiones, 7.000 para el caso de las mujeres y el pago de hasta el 70% de la inversión inicial para parados que opten por el autoempleo.
Además, se aprueban medidas de conciliación entre la vida familiar y laboral, entre la que destaca la ayuda de 1.800 euros a las trabajadoras que den a luz para contratar a un persona que le ayude en el cuidado de los hijos.
Además, para las madres con hijos menores de ocho años, el Gobierno regional cubrirá el 50% de las cuotas a la Seguridad Social para la contratación de una empleada del hogar.