Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, a través de la fundación CENTAC -cuya presidencia desempeña la secretaria general de Política Social y Consumo y en el que participan la Dirección General de Coordinación de Políticas Sectoriales sobre Discapacidad y el Real Patronato sobre Discapacidad así como otras instituciones públicas y privadas- ha presentado, hoy, miércoles 24, este trabajo de investigación realizado a través de una encuesta.
En él se muestra la situación en la que se encuentran los programas y servicios basados en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), teniendo en cuenta su diseño y desarrollo accesible a las personas con discapacidad, las implicaciones legales y de normativa técnica, así como el grado de conocimiento y satisfacción de los usuarios.
La investigación ha sido realizada a escala nacional, y en ella que han participado 60 organizaciones de discapacidad y 83 entidades proveedoras de tecnología. El sondeo realizado a estas organizaciones indica que un 74% de los encuestados disponen de algún servicio o producto basado en las TIC accesibles.
Su objetivo es el impulsar la Sociedad de la Información para todas las personas, mediante la identificación de la demanda y la oferta real de productos accesibles basados en las TIC.
Un 20% de la población en edad laboral tiene un grado de discapacidad que exige criterios de accesibilidad electrónica para una utilización efectiva de las TIC. Además, actualmente hay 69 millones de mayores de 50 años en Europa que plantean desafíos sobre accesibilidad electrónica.
La opinión mayoritaria es que las tecnologías de la información son poco accesibles a todas las discapacidades. La discapacidad física recoge el mayor número de opiniones favorables, mientas que la discapacidad intelectual/cognitiva, la opinión es que son poco o nada accesibles a este tipo de discapacidad.
En cuanto a la discapacidad visual, donde menos está desarrollada la tecnología accesible es en los terminales de autoservicio (cabinas telefónicas o cajeros automáticos), así como en domótica y hogar digital, como por ejemplo, soluciones básicas para poder utilizar a televisión, el DVD o los electrodomésticos.
Las entidades de discapacidad auditiva se han mostrado críticas en cuanto a la accesibilidad a las tecnologías de la Sociedad de la Información de las personas con esta discapacidad, excepto con Internet.
* Existe un fuerte optimismo hacia las posibilidades que ofrecen las TIC en el futuro para las personas con discapacidad y diversidad funcional para conseguir la autonomía personal en diferentes ámbitos, desde la salud hasta los sistemas de emergencias, aunque este optimismo es más moderado en los temas relacionados con sus posibilidades de participación en la vida política y pública, en la vida cultural y en las actividades recreativas, de ocio y deporte.
En cuanto a la existencia de productos o servicios en la Sociedad de la Información accesibles a las personas con discapacidad, el 82% de los encuestados se mostró "de acuerdo", sin embargo, tan sólo algo más de la mitad (58%), fue capaz de nombrar, al menos un servicio o producto accesible. El 85% de los encuestados se muestra "de acuerdo" con la afirmación: "Las tecnologías de la Sociedad de la Información, actuales o futuras, pueden solucionar las necesidades de comunicación de las personas con discapacidad"
* La disponibilidad y diversidad de productos o servicios TIC accesibles en España es escasa. De las 82 entidades participantes en el estudio (39 empresas, 33 universidades o centros de investigación y 20 fundaciones u otro tipo de organizaciones), al menos 62 disponen de algún servicio o producto accesible relacionado con las TIC, de los cuales el 71% son apropiados para personas con discapacidad visual o auditiva, un 62% para personas con discapacidad física y un 53 % para personas con discapacidad intelectual.
El informe deja claro que Internet y el teléfono móvil son las tecnologías de mayor desarrollo en cuanto a accesibilidad.
* Resulta indispensable, según las conclusiones de este informe, que exista una mayor comunicación entre la administración, la industria y la sociedad con respecto a la oferta de productos o desarrollos tecnológicos presentes y las necesidades de la población.
El estudio muestra que la mayor parte de los productos han de conseguirse a través de asociaciones y fundaciones. En el caso de la discapacidad física es una excepción respecto a productos comercializados en tiendas. En el caso de la discapacidad intelectual, las barreras de accesibilidad son mayores por existir menos oferta.
El 19% de los productos se encuentra aún en fase de desarrollo, mientras que el 46% de la tecnología accesible facilitada por las organizaciones está comercializada y sólo un 14% es gratuita.
* Existe una brecha digital de accesibilidad entre los productos dirigidos a la infancia y a las personas mayores con respecto a los productos de la Sociedad de la Información para todos.
Desde el punto de vista de la población más vulnerable, el colectivo de la infancia es el que dispone de menos productos TIC accesibles. Lo cual muestra una brecha de accesibilidad tecnológica en los primeros años de vida.
* La Sociedad de la Información para Todos ha de estar presente tanto en los productos y servicios utilizables por las personas como en los lugares o entornos donde se encuentren.
La demanda de TIC accesibles en el entorno no sólo se queda en el hogar digital sino también en espacios en movilidad tales como, medios de transporte (autobuses, metro, tren, avión), entornos abiertos (cines, bibliotecas, museos, aeropuertos), o centros comerciales, con el fin de facilitar la autonomía personal en cualquier entorno.
* Es preciso evaluar la contribución a la autonomía personal de los productos y servicios de la TIC.
* Deben tenerse en cuenta las circunstancias sociales a la hora de desarrollar nuevos productos TIC
* Las entidades públicas deben velar por el cumplimiento de la legislación en materia de TIC accesibles.