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El crecimiento del número de redes y de locales que operan bajo el paraguas de la franquicia, sobre todo dentro aunque también fuera de España, no significa que todos los negocios sean franquiciables y por tanto de éxito o recomendables. Al contrario del actual runrun popular, unirse a una red de franquicias puede acabar en un fracaso del nuevo franquiciado si a la hora de elegir el qué, el cómo, el cuándo y el dónde no tiene en cuenta aspectos claves para no equivocarse en su elección.
Aspectos que elEconomista Franquicias y Emprendedores ha agrupado en diez tras recabar la información de diversas consultoras especializadas en las franquicias, como Barbadillo y Asociados, T4 Franquicias, y hablar con el director gerente de la Asociación Española de Franquiciadores, Eduardo Abadía.
Todos ellos coinciden en que además de la capacidad financiera, el futuro franquiciado ha de trazar un plan de acción con todo lo que tiene que hacer para no improvisar o dar un paso en falso sin tener una hoja de ruta clara. De ahí que todos ellos recomienden al futuro franquiciado estudiar en qué sector de actividad desea comenzar a operar, teniendo en cuenta si prefiere productos o servicios, y tener muy claro que, una vez unido a esa red, no podrá actuar por cuenta ajena.
1 Autoevaluación: no todo el mundo vale para ser empresario, ni, en el caso de la franquicia, para operar con las directrices que se marcan desde la central franquiciadora. Salirse de estas reglas intentando actuar por cuenta propia conlleva al fracaso y al deterioro de la relación entre franquiciador y franquiciado. El buen franquiciador marca el camino del éxito porque los errores ya los cometió él antes de empezar. Mientras, el buen franquiciado dispone de las cualidades personales adecuadas para poder ejercer una actividad de manera autónoma, pero aceptando paralelamente las normas procedimentales que vendrán impuestas desde la central de franquicia. El éxito de su negocio pasará por aceptar esas normas y ser consciente del compromiso adquirido, dedicando el esfuerzo necesario para gestionar adecuadamente el negocio e invirtiendo las horas necesarias para su correcto desarrollo.
2 Elegir la actividad: el sistema de franquicias se desglosa en 41 sectores, por lo que es necesario tener claro en cuál se quiere entrar, según los gustos del futuro franquiciado, de su experiencia profesional y de su preferencia a trabajar con productos o servicios. Además de por estas razones, para poder partir de una base sólida en su negocio el futuro franquiciado debe hacer un buen análisis del sector en el que desea invertir, a fin de verificar que está al alza, evitando así el riesgo de mercados que estén de moda pero sólo de forma transitoria y que, por su estacionalidad, pudieran poner en peligro la rentabilidad de la futura franquicia. Por el contrario, el emprendedor ha de valorar positivamente los negocios tradicionales que incorporen avances o innovaciones tecnológicas con las que diferenciarse de la competencia presente en el mercado, porque esa diferencias pueden ser sinónimo de éxito.
3 Solidez y capacidad financiera: en los 41 sectores que integran el sistema de franquicias en España hay rangos de inversión para todos los bolsillos, favoreciendo opciones asequibles para autoemplearse y estar al frente del negocio o para invertir delegando la gestión del día a día. Sea cual sea la opción elegida, los expertos recomiendan que la capacidad económica de un potencial franquiciado sea suficiente para afrontar la inversión inicial precisa para empezar a trabajar en la franquicia elegida sin depender excesivamente de financiación externa.
4 Recabar información del sistema de franquicias: aunque según los expertos consultados, éste suele ser un punto considerado de obvio por parte de los futuros franquiciados, aquí es donde se encuentra el origen del fracaso que lleva a un local unido a una red de franquicia a echar el cierre. Y es que todos ellos coinciden en que es fundamental saber qué es una franquicia, cómo funciona esta fórmula de comercio asociado y conocer en detalle las particularidades que dicho modelo presenta. Una vez que esto esté analizado, los expertos recomiendan realizar una investigación previa de la franquicia a la que el futuro franquiciado se quiere unir.
5 Analizar la franquicia elegida: antes de unirse a una red de franquicia y desembolsar la inversión inicial que esa decisión requiere, el futuro franquiciado ha de documentarse en profundidad sobre todo lo que rodea a esa red. Para ello, todos los emprendedores podrán consultar el registro de franquiciadores, donde todas las cadenas de franquicias están obligadas a facilitar sus datos actualizados sobre el número de establecimientos, propios y franquiciados, los años que lleva en el mercado, si tienen o no control de calidad, si están adheridas a sistemas de arbitraje o a códigos deontológicos...
6 Hacer una guía de preguntas para el franquiciador: en la reunión que todo futuro franquiciado ha de mantener con el franquiciador, el primero no tiene que auto limitarse en la formulación de preguntas que considere oportunas o necesarias para conocer en profundidad el negocio y el modelo de franquicia que se le plantea. De ahí que los expertos recomienden elaborar un guión para que ninguna de esas dudas o preguntas pueda caer en saco roto. Asimismo, los expertos aconsejan profundizar en los aspectos económicos del negocio, particularmente en la inversión inicial y en las previsiones de las cuentas de explotación, e insisten en que una actitud indagadora no es negativa para que una candidatura sea o no tenida en cuenta por la matriz de la franquicia. Tener muy presente que no se ha de dar por válido todo lo que le digan -ni lo bueno ni lo malo- antes de comprobarlo y validar la información obtenida.
7 Visitar a los franquiciadores -al dueño de la red-: cuando un futuro franquiciado tiene claro en qué sector operar y con qué posibles enseñas, es conveniente reunirse directamente con el franquiciador de cada una de ellas y solicitar información precontractual (que las firmas están obligadas a facilitar al candidato) con todos los datos completos y veraces sobre su franquicia. Además, tendrá que comprobar que el franquiciador es el propietario de la marca, así como los procedimientos y la operativa vinculada a aperturas, cierres, las direcciones de los locales abiertos, la presencia internacional, el registro de la marca... Eso sí, el candidato está obligado a no desvelar esa información para lo que, una vez recibida esa información, tendrá que firmar una cláusula de confidencialidad.
8 Contacta con los franquiciados: para no tener ninguna duda sobre el negocio que va a montar y poder conocer el funcionamiento de una enseña el futuro franquiciado tendrá que visitar a los franquiciados que ya operan en la red, en distintas ciudades, para conocer de primera mano aspectos que se antojan esenciales como el trato con la central, si ésta ofrece su apoyo en la inversión inicial y en la búsqueda del local, la formación inicial y continua que reciben, las campañas publicitarias, la logística, el apoyo ante cualquier problema o dificultad... Además de visitar los que el franquiciador recomiende, el posible franquiciado ha de contactar con aquéllos que considere sean más afines a su propia situación. Por último, y en el caso de ser el primer franquiciado de una cadena, el futuro franquiciado ha de conseguir todas las referencias posibles del franquiciador como empresario además de un buen feeling y de ver y creer en el negocio.
9 El contrato: antes de firmar el contrato que unirá al futuro franquiciado con la enseña, normalmente por un periodo de cinco o diez años, es fundamental que ese contrato sea revisado por un abogado -si está especializado en el sistemas de franquicias, mejor- para evitar cláusulas abusivas o sorpresas posteriores. Los expertos recomiendan que antes de proceder a la unión contractual, el emprendedor y/o empresario que va a convertirse en franquiciado tenga muy claras cuáles son sus obligaciones y cuáles los riesgos potenciales de su inmediata aventura empresarial.
10 Elegir el emplazamiento: éste es uno de los factores clave para tener éxito en el negocio. El futuro franquiciado ha de saber que no todas las marcas necesitan la misma ubicación. Hay algunas que requieren estar en primeras líneas comerciales, por su imagen, su producto o su servicio; pero también hay otras que prefieren estar en centros comerciales, o a pie de calle, o en segundas o terceras líneas... En unos casos u otros, el franquiciador ha de dar el visto bueno final a un emplazamiento, por lo que hay muchas cadenas que ayudan al candidato a encontrar su futuro local.