Los profesionales reclaman simplificar aún más la contabilidad para pymes

Cinco Días

  La mayoría de los economistas y contables (55%) creen que el Gobierno debería simplificar más el nuevo Plan General Contable, que entró en vigor este año, para las pequeñas y medianas empresas, según una encuesta del Consejo General de Colegios de Economistas de España. Sin embargo, siete de cada diez profesionales considera que está suficientemente preparado para aplicar los cambios en la normativa contable.

Las empresas están asimilando bien el nuevo Plan General Contable que el Gobierno aprobó en noviembre del año pasado según una encuesta de los Expertos en Contabilidad e Información Financiera (ECIF), órgano adscrito al Consejo General de Colegios de Economistas de España. Para las pymes los profesionales consideran que la normativa debería ser más sencilla, a pesar de que el nuevo plan ya contempla menos exigencias a las pequeñas y medianas empresas.

Un 30% de los encuestados -en su mayoría economistas profesionales y contables- defiende que la nueva normativa supone elevados costes y un 72% opina que no ofrece mejoras competitivas ni de información para las empresas. Salvador Marín, presidente ejecutivo de ECIF señaló ayer durante la presentación del estudio que el nuevo Plan General Contable sirve, básicamente, para que el mercado pueda tener una herramienta homogénea a nivel internacional para analizar las empresas.

Valentín Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, criticó que el Gobierno diera poco margen de tiempo a las empresas para asimilar la nueva normativa. De allí, que el Ejecutivo se viera obligado a ampliar el plazo del primer pago del impuesto de sociedades ante las numerosas dudas de los empresarios. Un 55% de los encuestados considera que ha dispuesto de tiempo e información insuficiente para cumplir con los plazos que marca el Plan General Contable. Por otra parte, una gran mayoría de los encuestados apunta que las empresas deberían actualizar el valor de los inmuebles, algo que hasta ahora no sucede.

Actualización de los inmuebles

Los contables proponen que cada cuatro o cinco años, las compañías incluyan en sus cuentas anuales el valor real de los inmuebles y no el precio al que lo adquirieron. Sin embargo, Salvador Marín, destacó que ello es complicado por la dificultad que entraña en muchas ocasiones su valoración.

Otra de las grandes dudas que, según los economistas, el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) debería solucionar es el efecto de la nueva normativa sobre las adaptaciones sectoriales, es decir, sobre aquella normativa contable específica de determinados sectores y que sigue en vigor. En particular, los profesionales del sector consideran que ello sería importante en el caso de las constructoras, promotoras, entidades sin fines de lucrativos y cooperativas.

Una de las respuestas que más sorprendió a Pich fue que el 93% de los encuestados pidiera que las Fundaciones aportasen mayor transparencia en su información financiera. Pich aprovechó para extender esa obligación también al sector público como a los ayuntamientos.

Como sucede en otros países europeos, como en Francia, los profesionales del sector, un 73%, señalan que el ICAC o el Registro Mercantil debería exigir que todas las cuentas anuales fueran firmadas por expertos economistas, además de los administradores. Aquellos que se decantan por el no matizan que variarían su respuesta en función de la responsabilidad que se les asignara por supervisar la contabilidad de una empresa.

NEUTRALIDAD FISCAL

Los efectos fiscales del nuevo Plan General Contable supone el gran interrogante en este primer año de aplicación. El Gobierno asegura que la normativa es neutral fiscalmente, es decir, que no implicará cambios en la presión fiscal.

Salvador Marín, presidente ejecutivo de Expertos en Contabilidad e Información Financiera, tras estudiar detenidamente la nueva normativa, muestra su acuerdo con el Gobierno. Es posible que algunas empresas con el nuevo Plan paguen más y otras menos, pero, en términos generales, la normativa contable puede considerarse neutra, defiende Marín

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